#CARTAS A UNA #MADRE

Grieving (duelo) Todos tenemos que ir a esa batalla, escoge bien tus armas.

Sabes mamá tengo muchas ganas de escribir sobre el duelo. Dejarse revolcar por la ola del duelo y la tormenta emocional, sobrevivir para contarlo.   ¡Pero eso suena muy cliché de libro de autoayuda… me da guácala!  Je, je.

Si mamá tienes razón, no tiene nada de malo el querer auto ayudarse… también podemos empezar algo como… ¿Qué le diría al dos mil dieciocho?, le diría “Gracias por haberme enseñado a hacer eso llamado grieving (o duelo) y darme múltiples vueltas en la montana rusa emocional, lo viví para contarlo”. 

Resumiendo, el 2018 me dejo una especialización en duelo, una cantidad deexperiencias que me enseñaron mucho y me gustaría escribir una historia para compartir lo que aprendimos.  Primero revisemos como resumiría lo que me dio esa experiencia y luego como fue que nos movimos de cantar: “everything i lost on you” (todo lo que perdí en ti), a luego cantar: “todo lo que aprendí de ti y todo lo que me queda de ti”.  Primero te comparto una imagen para que te hagas una idea de como era el programa de la especialización en duelo 2018, la lista de asignaturas que me dio la resumí en esta To Do list:

¿Cómo quiero te imagines el comienzo de la historia?

Al principio puede sonar como las canciones que dice algo así: “No deseo olvidarte, quién podría reemplazarte?”“No consigo acostumbrarme a buscarte y no encontrarte, si a mi vida pudieras Volver, yo te amaría otra vez…” por Camilo Sexto, o puedes imaginarte el sonido del adagio de Albinoni.  El sonido de las cuerdas que arrastran la tristeza y el suspenso del cambio en la intensidad de los violines, que se queda en tu cabeza invitando a surgir el sentimiento de tristeza… mi esposo lo llama música para funeral por eso.   También puede sonar como una canción de My Chemical Romance que se llama Helena, así se siente… ardiendo como un fosforo.   Luego en ese melancólico sentimiento y ese dolor que esta metido en medio del pecho y te oprime.  En este momento, invitemos a los amigos a levantar el vaso y brindar por todo lo que hemos perdido, por los cambios que se avecinan y por el duelo que esta enfrente de nosotros…   Después de beber hasta el fondo del vaso y dejarlo de golpe sobre la mesa… la pregunta es… ¿Son todas esas cosas realmente perdidas?  ¿Lo único que hay detrás de ese duelo son perdidas, dolor y miedo? ¿detrás del duelo habrá algo valioso por descubrir?

Nosotras sabemos como se siente eso el dolor de la perdida, el cambio que se avista, es una ley en la vida: no todo dura para siempre.  Cuando nos sentimos así, en el horizonte cercano, no hay nada de claridad. ¿Cómo vamos a sobrevivir a está emoción, a esté cambio a está perdida?   ¿Qué carajos puede haber de bueno en pasar por el duelo?

Me preguntas: ¿Qué consejo te daría para enfrentar el duelo?

Antes de que el fuego de la ira y la frustración se enciendan, antes de que todo se vuelva más oscuridad por el duelo que esta enfrente… Yo te diría, escoge tus armas bien y sabiamente, porque vengo a decirte que todos tenemos que luchar por nuestra felicidad; que merece la pena entrar a la cueva de lo desconocido y aceptar ese duelo; que merece la pena vivirlo y merece la pena esa batalla; que merece la pena sentir ese dolor del proceso…  No me estoy enloqueciendo.  Lo que pasa es que aprendí que tiene un propósito, un inicio y que tiene un final, que hay un camino en medio de los dos para ser andado, y si lees hasta el final te lo voy contando.

Vengo a contarte que hay una promesa de volver a ver luz al final de ese camino llamado duelo; que si quieres mantenerte fuerte y viva… tenemos que pasar por esa experiencia.  A los amigos con quienes compartes estas cartas, hemos venidos a decirles que al final del viaje, hay una riqueza grande de crecimiento y aprendizaje.  Debemos decirles también, que solo se alcanza viviendo todo el proceso; advertirles que estarán bajo ataque, muchas emociones vendrán, las vueltas en la montaña rusa emocional pueden hacer perder el equilibrio.   Pero todos tendremos en algún momento de la vida, esa batalla (el duelo) por nuestra felicidad… entonces escoge tus armas sabiamente, si quieres sobrellevarlo y salir de está más fuerte que antes.

¿Qué fue eso que aprendí de escoger mis armas bien?

Te digo, algo que aprendí de hacer duelos, es que uno debe prepararse para identificar un montón de emociones.  Se pasa por el dolor, el llanto, la tristeza, la frustración, el miedo, el no saber que hacer con la vida, el vacío por la perdida, la rabia, la culpa, el consuelo y la esperanza.  Incluyo el agradecimiento, tengo que agradecer porque siempre logre gritar por ayuda y recibirla, llegaron a mi vida facilitadores, o ángeles… como quieras llamarlos.  Llego un montón de gente (familia, amigos, otros) y un montón de buena vibra espiritual, para ayudarme y apoyarme.   Pero te pido que recuerdes, debes saber defenderte y escoger a tus aliados.  Porque mis mejores aliados siempre se revistieron de amor compasivo, mis mejores armas también y las cargaba todo con positivismo. No fue fácil, tuve que encontrar las maneras de lidiar y domesticar: la ira, la culpa y el miedo.

Y… ¿cómo fue que hice eso?

Hablando con amigos o grupos de ayuda, a través de escribir, meditando en las mañanas, rezando algunos fines de semana, haciendo yoga y buscando terapia o coaching. Haciéndome consiente de mi dialogo interno, saber que, si no lo controlaba y lo dejaba irse a visitar el futuro que aun no existía, me llenaba de pánico; si dejaba que ese dialogo interno se quedara solo en el pasado me llenaba de frustración.  Entonces debía construir un nuevo dialogo interno.   Me dije a mi misma: “No debo desperdiciar este dolor, me voy a dar permiso de sentir y también se que debo llorar, porque así también se aclaran mis pensamientos”.  El llanto funciona como la lluvia, después de que pasa la tormenta el cielo se aclara y sale el sol.

¿Qué mas te diría? De los que me enseñó el duelo.

Primero, que tiempo te vas a dar para llorar tu duelo, no debe ser un minuto o un mes, tampoco será eternamente y tampoco todo el día, en ese mismo momento selecciona que dialogo interno te vas a decir.  Escoge el pajazo mental que te vas a echar, lleno de palabras consoladoras y optimistas, te lo vas a decir mientras lloras.    Un consejo es… no te rompas en desesperanza, yo se que es difícil, pero abrázate y escucha como te repito al oído… “tu puedes con esto”.

Segundo, darse la oportunidad de llorar, con la fiel convicción de que estas lavando el dolor.  Parte de tus armas es que sabes que puedes crear nuevas reglas internamente para ti (tu dialogo interno).   Estas son las que nos escribimos o nos pintamos a nosotros mismos en una libreta muy personal.   También sabemos que, si otros pudieron (nos quedamos con lo positivo), entonces nos decimos a nosotros mismos: “puedes superarlo, encontraremos una forma”.

Abraza la espada que te defiende de la tristeza, reconocer que te estas haciendo más fuerte y sonríe frente al espejo, solo porque sonreír es un ejercicio positivo.  Seguro mañana sale el sol y seguro mañana será otro día, eso de nunca aprendemos es parte del pasado.  Siempre aprendemos algo.

Esos poderes nos ayudan, también identificar todo lo bueno que tenia nuestro ser querido, lo bueno que teníamos en ese pasado. Evitar quedarnos recordando ese pasado con la melancolía de lo que se fue y no podremos tener. El poder es que seleccionamos lo positivo, lo traemos al presente, en positivo lo integramos, todo eso que aprendimos de nuestro ser querido… y vamos reconstruyendo una mejor versión de nosotros mismos.

Tercero, Recuerda… escoge tus armas sabiamente… compasión, gentileza, consuelo, abrázate, trata de mantener tus piezas cerca a ti, de mantener esos buenos sentimientos cerca a ti, sostente y abrígate.  Sostenerte en un abrazo a ti misma, eso te fortalece y repite lo positivo, sigue diciendo ….  “no desperdiciar dolor, vamos a aprender de esto, la promesa es salir más fuerte”.

Cuando estaba pensando en escribir este blog, recordé lo que me dijo la psicóloga cuando empecé el proceso del duelo por tu partida.  Ella me dijo: “lo normal de un proceso de duelo, en una perdida significativa, es un año. Es normal que te sientas triste porque es reciente y luego cada sentimiento en cada etapa debes nombrarlo y reconocerlo”.   Ahora que lo pienso, ya hace un año de eso, y debo reconocer que ella tenia razón.

Al empezar este nuevo año me siento mas tranquila, cada día estoy mucho mejor.  Encontré una forma de integrarte a mi vida actual, de consolarme tras tu partida y de retomar el control de mi vida.    Meditar me ayudo mucho, el sentir de mi respiración me relaja, me siento y simplemente respiro suavecito, despacio, sin forzar mi respiración.

Durante el proceso de duelo, había días que me sentía muy deshidratada, entonces me busque la dieta con batido reconstrúyete y limpiador, hidratar el cuerpo, darle frutas y verduras.  Eso también me ayudo a mantener mi sistema inmune y a sentirme menos débil.  Al principio es difícil tener consciencia de que uno debe comer bien, regulado y sano, pero hay que hacerlo porque hace parte de las armas en esta batalla para superar el duelo.  La intención de hacerlo bien incluye buscar ayuda: con app que te recuerden la dieta balanceada, ir a un nutricionista, buscas negociar con tu pareja para que te ayude a recordarte el batido o comer menos chatarra, también están los familiares que quieren ayudar y puedes decirles que te recuerden el comer bien y mantenerte hidratado.

Cuando me dieron la noticia de la retininitis pigmentosa (RP) y reconocer una afectación de mi capacidad visual.  Un nuevo duelo, aceptar el reto de reinventarme en muchos aspectos, y fue difícil.  Siempre primero esta la negación.  Pero con la aceptación de hacer el duelo se da el primer paso, es hacer ese viaje.  Aprendes a reconocer, como dijo la psicóloga, cada una de las emociones que te encuentras en camino y llamarlas por su nombre, aceptarlas y preguntarte… ¿Qué voy a hacer para cambiar esta emoción y transformarla en aprendizaje?  Me sirvió mucho eso, llamar a la emoción por su nombre, saber a que estado del duelo pertenecía y preguntarme ¿Qué es lo opuesto a esta emoción? Y ¿Qué voy a hacer para sentirme de forma diferente? Luego podía avanzar.

Parte de escoger tus armas bien para ir a enfrentar un duelo, es conocer porque etapas vas a pasar y que herramientas emocionales puedes necesitar en cada etapa.  No lo desaparecerá por arte de magia y tampoco lo hará más rápido, pero si lo hará mas llevadero.   Yo viví cada una de esas etapas, en cada duelo y fueron volviendo cada vez más claras, en el último duelo del 2018, las viví bien a conciencia.  Esas etapas son:  la negación, la rabia, la depresión (tristeza), la negociación y la aceptación.

De la aceptación me preguntas: ¿Cómo identifique que había llegado a la aceptación en el proceso de duelo por tu muerte?

Bueno mamá, porque fui capaz de escribir acerca de ella. Mi cerebro y mi yo interior, ya hemos aceptado que moriste y que no estas con nosotros.  Fue posible escribir acerca de ese día en que falleciste sin llorar o sin quedarme atrapada en la tristeza; fui capaz de redactarlo a partir del recuerdo y fui tomando cada factor para trascribirlo en un aprendizaje.   Sin quedarme consumida solo en el dolor, o en la negación, o en la culpa y he logrado moverme a una palabra que es muy variolosa en los procesos de aceptación de la perdida: Aprendizaje.

Que hemos aprendido de ese proceso y que nos quedo.  Cuando escribí en ese formato, me di cuenta de que el proceso de duelo lo había completado, que había llegado al último paso, se llama: Aceptación.

¿Entonces quieres reducir todo a simples pasos o procesos?

No es que solo quiera reducir los sentimientos humanos a un proceso simple, no es para nada mi intención, pero si te digo la verdad, cuando te caen tantos duelos encima en un periodo de 12 meses, debes encontrar una forma de gestionarlos.  Hacerlo sin perder la cabeza, yo no quería tomar antidepresivos o heavy medicarme, hay que reconocer que tampoco los puedes gestionar todos al mismo tiempo.   Porque te cae toda esa tristeza junta y se puede volver depresión patológica en un chispazo.  Mi experiencia es que, si lo divides en pasos de un proceso, en tareas a realizar haciendo una por una, evitas que la realidad te deje sin armas.  La idea de no perder toda la energía en un solo golpe, no gastar todas tus armas emocionales en una sola depresión por no poder con todo lo grande al mismo tiempo.

Por eso hice como si fuera una To Do list.  Para dividir las tareas que me dejo el 2018 y los duelos.  Irme encargando de uno por uno, no llorar todos al mismo tiempo o sentir rabia por todos al tiempo… también para escoger mis armas sabiamente de acuerdo con la batalla (la etapa del duelo).

¿Cuál fue la mayor piedra en el zapato?

El tema de la culpa, aprendí una cosa importante mamá.  Cuando la culpa disminuye, eso es otro signo de que el duelo se ha ido superando.  Aprendí que la culpa es un sentimiento muy jodido, porque no te permite avanzar en el proceso de duelo y te congela (o te atemoriza), porque sigues cuestionando un pasado que no puedes ir solucionar, es pasado ya paso, pero la culpa te sigue llevando a él y a los sentimientos negativos relacionaos con ese pasado.  Si tengo que aceptarlo me di látigo como un putas, especialmente la segunda mitad del año, pero cuando llame la culpa por su nombre y me pregunte cual es el sentimiento opuesto… encontré el perdón.   Debía moverme hacia adelante y perdonarme, perdonar mis elecciones, mis decisiones (buenas o malas) y reconciliar el recuerdo.   Esas tres acciones descubrí que tienen un poder muy sanador y liberador de la culpa, las resumo: hacer ejercicios de perdón, perdonarse a uno mismo; hacer rituales o ejercicios simbólicos de perdón, recordar la buena intención; no juzgarnos a nosotros mismos si en realidad queríamos ayudar; y por último reconciliar el recuerdo.  No nos quedamos con esos sentimientos de rencor, porque entendemos que ya se han convertido solo en un recuerdo, que son pasado y nos perdonamos.

¿Dónde empecé a encontrar esperanza?

Tener un nuevo proyecto de vida, una nueva ilusión puede ser: un viaje, estudiar un idioma, cambiar de empleo, practicar un deporte…  Un proyecto asociado a algo que te hace ilusión hacer, que es una decisión que has tomado en positivo, basado en los aportes positivos que aprendimos del pasado.  El cambio de carrera profesional, el escribir y empezar a trabajar en life-coaching, eso me dio a mi esa nueva ilusión, me permitió retomar el control en un proyecto y volver a empoderarme de la administrativa de las cosas de mi día a día.

 

Así fue mamá, como dijo la psicóloga, es prepararse para un proceso que puede ser un año o más.  Le diría a la gente que, si es un duelo por una perdida significativa en su vida, se prepare para la montana rusa emocional. Acepte la batalla y entre en el proceso del duelo. Que escoja sus armas bien, que recuperar la felicidad es algo por lo que cada uno debe luchar y muy especialmente, darse el permiso de vivirlo.

Para mi fue difícil estar desempleada, pero en parte hoy pienso que, gracias a ese tiempo logre leer muchos libros de autoayuda (Je, je.).  Tomar sesiones de coaching, sesiones de meditación e interiorizar, hacer los ejercicios de conocimiento personal de los libros, ayudarme a reconstruir la historia… mucho de self-coaching y mucho de libros de crecimiento personal.

 

Los duelos son procesos que nos permiten psicológicamente adaptarnos a una perdida.  Por ejemplo: la muerte de un ser querido, o por un cambio grande en la vida, o por un divorcio, o por una discapacidad o perder los privilegios que teníamos antes…  En cuanto nos movemos hacia la aceptación de la perdida, es un proceso y sabemos que va a ser retador, pero aunque lo sea, es un proceso que por nuestra salud mental se debe hacer y se debe llorar.

Se debe ir a buscar un espacio donde se grite y se explote (sin lastimar a otro), se deben buscar catalizadores de emociones: grupos de apoyo, escribir, cantar canciones a todo pulmón, saliendo a practicar un deporte, ir a la iglesia, o ir al cross-fit…  Es parte del proceso sacar toda esa emoción.   Debemos llamar a las emociones por su nombre, de acuerdo con el momento de la batalla (duelo) escoger tus armas bien (recursos emocionales) … nuestras armas tienen como objetivo cambiar esa emoción en positivo.  ¿Cómo te vas a hablar en tu dialogo interior?, ¿Cómo vas a actuar para sentir que te abrazas y te aceptas?, ¿Cómo vas a representar tu propio perdón?…

Todos tenemos que luchar por nuestra felicidad, todos podemos pasar por el duelo… todos debemos hacerlo… escoge tus armas sabiamente.  Se compasivo contigo mismo y pide ayuda siempre que la necesites, abrázate fuerte y recuerda que te dices al oído… “tu puedes y la promesa del duelo, es salir mas fuerte”.

Si quieres escuchar el podcast de esta historia: @Mudadospod en Instagram o Spotify

 

 

 

 

#CARTAS A UNA #MADRE

Te acuerdas de enero del año pasado, estábamos esperando el día del eclipse.

Empezemos con músiquita. “…yo quiero habitar en ese mundo que vives tu, déjame soñar con el embrujo de tu sonrisa…  mi Diosa humana, mi reina linda.  Mi Diosa humana, mi gran amor, mi sentimiento solo es de ti, dueña de mi alma… En el mundo que hice para ti hay un templo en tu honor…”   Esa es parte de la canción de Miguel Morales.  El vallenato es una expresión del sentir y de la poesía popular, es una de las máximas expresiones de la música colombiana, y era parte de la música que a ti te encantaba escuchar.

Madre mía… Cuanto extraño escuchar tu voz y escucharte cantar, es demasiado.  Me ahogo en el anhelo de escucharte sonreír, me consuelo y trato de respirar buscando todos los archivos de audio que pueda encontrar en tu antiguo celular, repitiendo una y otra vez los mensajes de audio que me enviabas por el what’s app.   Me refugio en mi imaginación y en reproducir en mi mente tus canciones y traer los recuerdos de nuestras largas conversaciones tratando de arreglar el mundo o arreglarle la vida a los demás… me entretengo en recrearlas y en tratar de escribirlas para tenerlas guardarlas, antes de que se me olviden los detalles.

Y como dice la canción “los caminos de la vida no son como yo pensaba, no son como imaginaba…tampoco que se me muera mi vieja, pero que va si el destino es así…” y así fue mamá. Cantando vallenato dejaste el oncólogo hablando solo, luego solo nos dejaste preguntarte que querías, escogiste no seguir sufriendo con la quimioterapia y prepararte para morir.

Te acuerdas de enero del año pasado, yo estaba sentada al lado de tu cama viéndote morir, acompañándote a esperar la muerte, ciudadano de ti y cual guerrero defendiendo tu fortaleza (tu espacio y tu voluntad de como querías morir).   Querías estar en tranquilidad, en silencio, rodeada de las personas que tu escogiste y querías sentir cerca, en paz, en tu habitación y en tu casa.   Yo tengo en mi memoria grabados esos días de enero, tu voz, tus ultimas sonrisas, tus ultimas palabras, las ultimas veces que comiste ternera y le diste carne masticada a mi primo, tus pequeñas alegrías a pesar del dolor, tus intentos por a hacer las cosas a tu manera y a acomodarte como te pareciera a ti, como tu quisieras hacer e intentando levantarte de la cama hasta gastar la última gota de fuerza en tus piernas.  Era como tu quisieras, no como a mi o a los otros nos pareciera.  Tu sonrisa cuando aun abrías los ojos y veías a tus hijas, tu hermana o a tu hermano, o a tus amados sobrinas y sobrinos.   Recuerdo mis esfuerzos por lavarte y secarte el pelo en la cama, por mantenerte limpia y perfumada como te gustaba, valía la pena porque disfrutaba verte sonreír cuando llegaba la visita o las enfermeras y decían: “Pero como está de linda parece una princesa” y tu te regocijabas de gusto por un ratico, y respondías con una luz que iluminaba tu rostro y una gran sonrisa en los labios “muchas gracias, así no ven tan enferma”.    Recuerdo tu rostro tranquilo esos últimos días que ya no hablabas, con dificultad respirabas, los últimos días que abriste los ojos estábamos en casa y un día me preguntaste “Natalia… ¿todavía estoy viva? Y ¿estoy en mi casa?, la respuesta a las dos preguntas era si.   Recuerdo tu cuerpo volverse más pesado cada día por el edema, recuerdo la última vez que te vi llorar con los ojos cerrados y sin hablar, solo rodaban las lagrimas por tus mejillas, yo no podía hacer nada, solo decirte cosas bonitas y recordarte que fuimos felices, que tuviste una buena vida, que te amamos, que muchas gracias, que eras un ejemplo para toda una generación de mujeres… y con delicadeza limpiaba tus lagrimas.

Aun me aterra el recuerdo de la última noche y el ahogo de los últimos momentos.  El tejido epitelial expuesto en tus heridas porque el cáncer ya se empezaba a comer tu piel, cuando te silenciaste, el cambio de tu respiración a un ronquido superficial, con silbidos cortos, cada vez más forzada y sinuosa; los gestos de dolor, las arcadas tratando de capturar una gota de aire, el sonido como un grito hacia adentro de la respiración por el ahogo de la muerte arrancándote el alma, los movimientos de tu pecho como si intentara levantarse, como si algo te estuviera halando del pecho y el silencio en tu pecho cuando se esfumo tu respiración.  La noche más oscura de mi vida, pero el amanecer nos acompaño decorándose con un efecto naranja y las nubes reflejaban una luz roja.  El cielo te recibía con un eclipse de luna entre las 5 y las 6 de la mañana.  A las 6 horas y 15 minutos de la mañana, acerqué el fonendoscopio para buscar latidos o sonidos respiratorios y no encontré signos vitales, ya no estabas en ese cuerpo.  Nos empezaste a prepar para recibir a la muerte desde el primer día del año nuevo hasta el día del eclipse, se fueron juntas.

Fue muy difícil verte morir… muy doloroso, desgarrador y abrumador. Llego un momento que me temblaban las piernas y sentía un frio helado apoderarse de todo mi cuerpo, quería gritar, pero de que servía, estaba desesperada soy enfermera y se que pasa, pero no estaba entrenada para verte morir, no podía hacer más nada había seguido las indicaciones como me dijo la doctora… pero me sentí desmayar y no aguante más estar en control de mi misma o sentirme cuerda, entonces me acurruque al lado de tu cama y en posición fetal me puse a llorar.  Inmediatamente entro mi esposo a la habitación y me abrazo, me cubrió con una manta, me levanto del piso y me dijo “ya paso, ahora trata de descansar, yo me quedo aquí con ella esperando que llegue el medico para el certificado”   Fue duro, pero yo había presenciado un acto de valentía por parte tuya, el prepararte para la muerte, enfrentar el dolor de la agonía intentando sonreír y de algún modo hablar de ello, y aceptar el recibir a la muerte en tu casa para que viniera por ti.   Yo creo que también nos dejaste lecciones y consejos, que podemos compartir con las personas, finalmente nuestra filosofía siempre fue… a pesar de lo doloroso siempre es mejor quedarse con el aprendizaje.

Que me enseño ese enero del año pasado:

Siempre ser agradecido, recuerdo ese primero de enero, gaste todo el tiempo que podía, entre rezar y las labores de la casa y en mantener tu habitación en silencio. Te veía dormir en una paz y placidez, además no querías escuchar nada de ruido, solo querías escuchar los canarios que ya habían empezado a cantar y parecía que querían hacerlo todo el día.  Te había visto debilitarte mucho en el último mes, los bajones de presión, el edema impresionante en las piernas, pero no nos habías permitido llevarte al medico para no dañar las navidades y al año nuevo.   Ese primero de enero a mi solo se me ocurrió rezar, rezar y rezar, meditar y repetir en mis oraciones, que por favor tuviera la fuerza para lidiar con todo.  No lograba quitarme el sentimiento de angustia, decidí hacer un ritual, imaginándome que hablaba con la luz dentro de mi pidiéndole ayuda, me imaginé hablando con mi abuela y con mis tíos que ya están muertos pidiéndoles ayuda y apoyo, pues ellos ya habían pasado por eso.   Me imagine ángeles de luz blanca llegando a la casa, visualice una imagen con muchas burbujas grandes de luz blanca alrededor de nosotros personas que queríamos y visualice una lluvia de copos blancos con luz blanca en nuestra casa, imagine que todo el universo venía a ayudarnos y acompañarnos.  Debemos dar las gracias, porque fueron muchas las personas que ofrecieron ayuda, durante todo enero vinieron con su respeto por nuestro silencio, con compasión por nuestro dolor y respetando la paz del ambiente en el que querías morir.  Todos vinieron con buena voluntad, nos ayudaron con las tareas diarias de la casa, me dieron de comer cuando se me olvidaba comer, me recordaban cuidar de mi y nos apoyaron con el trabajo de cuidador para que yo pudiera ir haciendo la lista que me pediste y dormir a ratos.    Ser agradecido porque cuando uno pide ayuda al universo y la recibe, es tan valioso como recibir monedas de oro.

Respetar las decisiones del agonizante y del ser querido, desapegarnos a nuestro deseo de tenerlos vivos junto a nosotros y dejarlos libres para que decidan sobre su cuerpo, su vida y su dolor.  Tenias las piernas tan hinchadas, eran el triple de su tamaño y no bajaba el edema con medidas de calor o compresas, te ahogabas y a ratos parecía que se te olvidaba respirar, y en un momento tomabas aire profundo y con gemido de dolor, como queriendo salir del ahogo. El cáncer ya había invadido tu cuerpo, te estaba a dando problemas en los pulmones y probablemente en los riñones.  Estaba frente a la realidad y al aviso de que, el cáncer ganaba pronto la batalla, si no se iniciaba quimioterapia urgente, el tiempo era un solo tic tac, a contrarreloj.   Te propuse ir a el centro oncológico de urgencias y pedir que te dieran quimio urgente y te dieran soporte vital, pero me dijiste clarito “No me joda más, no voy a ir a urgencias y no me voy a dejar hospitalizar” Es tan duro de entender para uno que es el que se queda vivo, pero ahora trato de entender tu dolor…  ya no querías más quimio, no querías más tubos. Volviste a recordarme lo que habías decidido desde septiembre, que no seguirías enfrentándote a los efectos colaterales y era peor el debilitamiento que daba la quimioterapia. Por eso preferías vivir lo que te quedara con la familia y en tu casa.   Me tocaba a mi decidir que actitud iba a tomar, y yo decidí quedarme hasta el final y apoyarte en tus decisiones mamá, porque era tu vida, era tu dolor, era tu cuerpo…  Yo no podía imponerte mis deseos, por respeto a la fuerza y la libertad que siempre ejerciste.  Mi dolor no me daba autorización de arrebatarte lo más apreciado por ti. Yo no no tenia ningún derecho a quitarte tu poder más bien conservado, la capacidad de decidir sobre tu vida y tus cosas.    Yo acepte respetar tus decisiones, honrarlas, las valide, y ayudarte a crear “la manera en la que tu querías morir” no era mi historia, era la tuya, te pertenecía a ti hasta su final.

La lista de tareas y de pendientes.  Te acuerdas que a partir de ese primero de enero empecé a velar tu sueño, a vigilar tus noches, me trasladé a tu habitación para estar cerca de ti en la noche.  Recuerdo la noche de la lista, eso nunca se me va ha olvidar en la vida, y es de las cosas que más te agradecí en los días posteriores a tu muerte.   Esa noche probablemente ya sentías que se acercaba “la pelona”.  Me despertaste a la madrugada, me decías con la voz delgadita y suavecito “Natalia, Natalia agarre una libreta y anote, vamos a hacer una lista, le voy a dictar una información y por favor concéntrese apunte bien todo”.

Yo te respondí “mamá, son las cuatro y media de la madrugada, no podemos escribir la lista mañana”

“! No! Es que mañana no me sirve, porque no quiero que nada se me olvide.  Deje la pereza y agarre la libreta y escriba lo que le dicto.  Ah… y necesito que en las tardes se concentre en completar la lista de tareas y averiguar toda la información que le voy a pedir, yo busco quien me cuide por la tarde y usted me trae razón de las tareas a las 6 pm todos los días” Esa eras tu mamá… como no tenia sentido argumentar, busque la libreta, me senté al lado de tu cama y me puse a escribir.  Empezaste a dictar una lista de actividades y lugares para visitar, e ir a pedir estados de cuenta o información.  La lista era principalmente: infórmese de este tema, infórmese de los tramites para hacer esto, haga un listado de las deudas o cuentas por pagar, pida certificados de paz y salvo aquí y allá;  me dijiste cuales eran tus planes para pagar esas deudas, me explicabas como administrabas el dinero, me diste un alista de personas que debían pagarte dinero para ir a cobrarles, me diste una lista de documentos que debía recoger en oficinas publicas y me diste instrucciones precisas de ir a averiguar e informarme de procesos que habías iniciado.   También me dijiste a quien llamar para decirle que estabas enferma, me diste una lista de a quien querías ver si o si, para que los hiciera venir.  También me diste la lista de a quien no debía dejar entrar en la casa; me diste las indicaciones de lo que querías.  Me dijiste “Natalia, solo quiero estar en mi casa, que no me llenen de tubos, no me deje llenar de tubos.  Quiero estarme aquí tranquila, que no me hagan ruido, solo quiero escuchar los pajaritos y los canarios, y déjeme dormir. Ahora usted ya esta a cargo, haga cada día algo de esa lista y venga si tienen preguntas o dígame que va haciendo cada día.  Busque quien le ayude para cuidarme, que no me molesten mucho, no quiero esto lleno de curiosos o de gente chismosa, vienen solo a novelería a estar sentados tomando tinto, pero no consuelan y tampoco se callan”.   Yo asenté con la cabeza y te dije “entendido mamá, desde hoy me pongo en ello”.  Terminé la lista y al día siguiente la volví a leer para empezar las tareas. Incluso me dijiste a quien llamar para el tema del seguro funerario, el velorio y el entierro.  Hacer una lista y tratar de dar información o tener información sobre solo lo importante, yo le agradezco infinitamente mamá haberme despertado y dejarme algunos puntos claros.

Tener cerca nuestros hijos, aquellos a quienes amamos y los amigos verdaderos.   Las dos primeras llamadas importantes era para dos mujeres que habías tenido cerca siempre y las amabas con cariño de madre.  Llame a mi prima y a mi hermanita adoptiva.  No es fácil llamar a una persona la primera semana de enero y menos para hablarle de planes funerarios.  Como decirle que su ser querido se esta preparando para morir y que se va a morir en los meses venideros o días; contarle la historia y decirle que la mamá nos esta pidiendo que nos preparemos para su muerte, no es fácil y las mejores palabras para decirlo nunca llegan.  Creo que mi hermanita (que vivía en Bogotá), no me entendió bien del todo en esa primera llamada.  La verdad no quise contarle la realidad de forma cruda, traté de contarle los hechos:  que tu me habías pedido que la llamara y me habías dado una lista de deberes, que estabas muy enferma y que querías verla.   Ahora pienso en lo difícil que debió ser para ti, ver a tu familia sufrir, ver llorar a tus hijas y sentir el dolor físico, más la dificultad para caminar, para moverse y para respirar.  Tratando de decirle a la familia la realidad y ayudarnos a aceptar que íbamos a esperar y a recibir la muerte en la casa.  Yo traté de utilizar el lenguaje menos crudo y menos dramático cuando hablaba con la familia… o tal vez fui demasiado fría, o muy evasiva, o me refugié en hablarles con tecnicismo para hacerlo menos difícil.  Recuerdo cuando vi esa tomografía de tórax y abdomen con contraste, en ese momento me arrepentí de haber aprendido a leer TACs, porque entendí lo que había en esas imágenes y si era claro que el tumor estaba en todas partes.  Entonces con todo el amor que teníamos en el corazón por ti, cada una de nosotras y nosotros tomamos nuestro tiempo y momento alrededor de tu cama, hicimos labor de cuidador y buscamos tiempo para acompañarte, hacerte masaje, prepárate lo que quisieras comer, verte dormir y estar alrededor de tu cama, para que sintieras nuestro amor rodeándote por todas partes.

Ay mamá… después de leer lo que escribí me doy cuenta de que siempre lograste inspirarnos, que fuiste, sigues y seguirás siendo un ejemplo para la generación de mujeres que te conocimos y te admiramos.    Me doy cuenta de que encontré una manera de integrarte a mi y de buscar tu voz… de mantener vivos mis recuerdos.  Nos dejaste muchos aprendizajes y ahora eres parte de nosotros.  Una de las grandes lecciones que nos dabas es que uno de todo en esta vida aprende, que no importa lo doloroso que sea nos levantamos y continuamos; que las mujeres debemos estudiar, trabajar y ser independientes porque una mujer debe evitar la dependencia y aprender a valerse por si misma para conseguir sus objetivos propios;  siempre gobernaste tus cosas y nos enseñaste que el mejor regalo que le puedes dar a una mujer es la oportunidad de decidir sobre su propia vida y perseguir sus sueños.  Siempre decías, que uno se muere el día menos pensado, por eso siempre recomendabas mantener el cerebro ocupado, pensando, resolviendo sudokus o estudiando, y que lo importante era aprender para trabajar honradamente.

Todas esas cosas y lo que te escribo mamá, me ayuda con la percepción de que eres parte de mi. Escuchar la música que te gustaba, encontrarme con las fotos, los recuerdos de tu voz…  En los pequeños detalles del a vida siento que está tu presencia, tu espíritu esta conmigo o que vives en mi.  Como dice Liz Gilbert en su post “yo he sentido su presencia estrechándome y acercándose más a mi.  Pero ahora, gracias a Dios, yo siento como si ella estuviera en mi. Yo siento, en una cierta extensión que ella se ha vuelto yo y que yo me he vuelto parcialmente ella. Ella fortifica y me guía. Cuando necesito su amor y su consejo, lo puedo encontrarlo en mi misma, pero en su propia voz… una criatura que es parte Liz, parte Rayya.”   Es un poco así, te vas volviendo parte de mi y te encuentro dentro de mi con tu propia voz, especialmente cuando tengo que reconocer que llevo 4 horas escuchando vallenatos, cantándolos y sintiendo la letra. Teniendo en cuenta que nunca he comprado un cd de vallenatos, que solía decir “lo que sea menos un concierto de vallenatos” y que sentía el infierno cuando me ponías a escucharlos en la casa.   Ahora eres parte de mi, estas cada día conmigo, te fuiste fundiendo en mi y alojándote en mis recuerdos, un proceso que empezó en enero del año pasado.

Todo en tu honor y en tu memoria que todos sepan lo maravillosa y valiente que fuiste.

 

 

 

 

#CARTAS A UNA #MADRE

La montaña rusa emocional, 10 días para defender el tigre.

Bueno… mamá, si te contara… los últimos días han sido todo un descubrimiento.  La vida es y sigue siendo altos y bajos, mejor dicho, aún no me bajo de la montaña rusa. La diferencia de cada vuelta es que voy aprendiendo a llevar la expectativa de las subidas y a gritar para desahogar en las bajadas, o llorando, o a carcajadas. Los días han ido más o menos así… he pasado de la emoción total y la ilusión… a literalmente imaginarme como puedo tener un arma en la mano para pegarle un tiro a el tigre y escribir una nota que diga, quédenseme tranquilos estaba muy cansada para continuar entrenándolo.

Barcelona, día 1 de subidón. Estoy casi al 60 % de mi libro, Encontrando tu elemento, vuelvo a el libro en cada bajón de motivación y en cada momento de duda, cuando tengo la nube negra encima y solo me llueve.   El libro logra ponerme en un foco positivo, me pone en plan… activo y todo es posible, mientras voy leyendo el libro me meto unos pajazos mentales , me voy escuchando a mi misma diciéndome… “voy a encontrar lo que quiero más puedo hacer realmente y voy a lograrlo en algo que me guste.  Esta situación de duda sobre mi futuro profesional con esta limitación visual no me va a paralizar, voy el camino al éxito.   Voy a utilizar este tiempo de desempleo para reinventarme”.   Me imagino la palabra así en neón destellante al fondo del teatro que dice: Me Re Inventé, soy la más.  Y así sigo con mi positivismo, espíritu soñador y voy haciendo los pajazos mentales… mientras voy leyendo el libro.  Que la verdad si alguien esta buscando meterse un subidón de psicología positiva, podemos recomendarle el libro.

Barcelona, día 2 de bajón.   Después de hablar con mi familia y mis amigos… sigue siendo el camino lógico lo de profesora de español y la certificación de profesora de ingles.    Pero no me siento tan motivada como ayer…  Me desperté con la duda clavada en mi cabeza, ¿Quiero invertir dinero en certificarme como profesora de español? ¿luego terminare haciendo un trabajo alimenticio y sintiéndome insatisfecha?   Uno de los ejercicios en el libro es escribir en un cuadro las cosa que harían que una se sienta más exitosa… después de hacer una lista y releerla, me doy cuenta de que la vida que estoy viviendo actualmente esta bien.  Como buena colombiana agradezco lo que tengo: salud, comida, vestido, un techo donde vivir, una pareja que me quiere además me trata bien (porque las colombianas pareciera que estamos tan familiarizadas al maltrato por ser mujer, que agradecemos lo contrario), tengo tiempo y tengo tra…  Pues llegamos al punto que hace falta, no tengo trabajo.  Como carajos voy a sentirme segura y exitosa si no tengo trabajo.  La vista de la realidad en frente de mi, me sube el frio, me tiembla todo, el miedo se apodera de mi y me manda en caída libre… No he podido conseguir trabajo, soy una perdedora.

Barcelona, día 3 de emputamiento.  Leyendo lo que había escrito ayer y haciendo los ejercicios del libro.  Ahí esta, para sentirme feliz y exitosa, el área a enfocarme ahora es buscarme un trabajo o algo que hacer… suena de lo más lógico ¿Verdad?   Listo lo de ser profesora me dará trabajo y con la limitación visual puedo trabajar en eso, mi papá es ciego y ha sido profesor toda la vida, pues yo también puedo.   Pero resulta que, aun así, buscando dentro de mi no logro que me salga bien imaginármelo.  Me quedo en el recuerdo de lo que no puedo hacer, sigo sin pasar la página… no puedo trabajar en lo que hacia antes… me sacaron de mi zona de confort… quiero utilizar el montón de experiencia laboral que tengo y además debo agregarle otro detalle, si soy sincera mamá, no quiero emplearme… no me veo dando clases de español…  No quiero trabajar para que otro abuse de mi necesidad, no quiero hacer lo que me dicen los demás… La sensación de calor en la cara aparece, me cuestiono porque lo estoy haciendo y me voy emputando.  La verdad es… lo único que quiero hacer por primera vez en la vida, permitirme hacer lo que me sale de los ovarios.  Quiero tener mi propio proyecto… Me tiemblan las manos y se infla el pecho solo de imaginar o escribir esa frase: Mi propio proyecto… que bien suena eso.  Eso es voy a defender esa idea, y empuño las manos y me lleno de energía, me palpita el corazón, me siento un rugir por dentro como si estuviera despertando una fiera dentro. Con el sentimiento de empute y de coraje, me digo a mi misma, Yo puedo.

Londres, día 4 de la normalidad al bajón.  Me despierto determinada a definir lo que quiero, decírmelo a mi misma y ponerme a trabajar en ello.  Tengo claro que ser ama de casa y house-wife no se me da mal porque yo me organizo mi tiempo, pero adicional voy a buscar un complemento para sentirme útil y trabajar en mi proyecto.   Según el libro es algo en común para todos los humanos, todos necesitamos sentirnos “a cargo de algo”, todos queremos “encontrar nuestra pasión”, el sueño de muchos es “trabajar en lo que me gusta” o “trabajar en lo mío”.  En psicología dicen que todos necesitamos algo llamado bienestar profesional (career well-being).  Yo no soy la única que en la vida a buscado hacer lo que le gusta y le sale de los ovarios, pero como muchas, me había sentido feliz con el hecho de tener un empleo… porque nos dicen: agradece que tienes trabajo… y no te quejes.  El bajón… ser empleado es mejor que estar desempleado, ni siquiera tienes un trabajo y no estas siendo agradecida.

Londres, Día 5 otro pajazo mental de subidón.  Sigo leyendo el libro, no he parado.  Estoy súper concentrada y juiciosamente haciendo cada uno de los ejercicios.  Una de las frases que se me queda del libro es “encontrar significancia es una fuerza motora para cada ser humano”. Los humanos necesitamos, sentir que aportamos porque somos seres sociales e intuitivamente buscamos sentirnos identificados, sentir que lo que hacemos va vinculado a algo más grande que nosotros mismos, nos gusta que nuestros actos estén vinculados a un propósito mayor.  Cada uno en la vida, ha necesitado darle un sentido, a todos nos gustaría sentir que estamos haciendo algo “importante” (al menos para nosotros mismos o nuestras familias).  El libro te pide hacer una lista de las causas con las cuales te identificas, te pide que listes de que forma podrías aportar a esas causas.  Yo muy aplicada hago la lista y así como la voy haciendo me van llegando ideas…. vuelvo a ese momento donde creo que me a iluminado el espíritu santo… y se me prendió el bombillo. Me digo a mi misma “Yo podría ayudar a mujeres que, como yo cuando tenia 20 y tantos, que quieren progresar en sus careras profesionales. Yo puedo enseñarles algo de lo que aprendí en a la universidad de la vida, en marketing, en ventas y de adaptación (vivir en el extranjero).  También podría aportarles mi experiencia de vida a mujeres que, como yo cuando tenia 30 y tantos, querían dar un cambio a sus vidas e iniciar procesos de desarrollo personal para alcanzar sus sueños.   Vuelvo y lo leo, me lo imagino… y que tremendo subidón. Porque lo veo en mi mente, en ese momento me lo creo y me digo que es posible.  El siguiente ejercicio del libro es un poco más realista, te pide hacer una lista de donde te encuentras en el ahora, debes poner un titulo a la historia, debes escribir donde quieres llegar, darle un nombre.  En ese momento… me quedo fría… me pasan varias cosas por la cabeza… lo de profesor de español no esta incluido…  La lista incluye palabras como: coach, voluntariado, blog, charlas, escribir… veo el papel, lo acaricio, me dejo sentir el calor que viene de mis más profundos deseos desde hace años, pero no me atrevo ni a leerlo en voz alta.

Londres, día 6 aferrarse a la silla antes de la caída libre.  Tengo una libreta de 200 hojas que llevo conmigo junto al libro.  La libreta ya va por la mitad, esta llena de texto, de dibujos, de ideas escritas a mano alzada y de pensamientos positivos.    Hay una pregunta en el libro que me deja pensando y la escribo grande en una sola hoja, ¿Cuándo te has sentido que has sido lo más sincera contigo misma?  Leo la pregunta en la libreta, una y otra vez, pareciera que me diera miedo responder.  Cambio de página y sigo leyendo…   Después de unas horas y mientras espero a que pase la tarde, vuelvo a leer la pregunta…  Escribo encima lo primero que me llega a la cabeza.  ¿Cuándo me he sentido que he sido lo más sincera conmigo misma?  Cuando me imagine un vida en pareja con mi esposo, cuando me convertí en “His Wife”. Si que joda mamá, tanto estudiar y tanta experiencia profesional para terminar de house-wife, pero gracias a Dios hay más en la respuesta y es larga.   También cuando trabajaba dando formación o entrenamiento a enfermeras y personal de salud; cuando hacia las formaciones creyendo sinceramente en el beneficio de las terapias que vendía la empresa; cuando trabajaba 12 horas diarias como enfermera y supervisando practicas a las ayudantes de enfermería; cuando te dije que estudiaría enfermería y no abogacía o medicina, y toda mi vida el momento más sincero que tengo conmigo misma por encima de los anteriores … es cuando estoy escribiendo.

Bogotá, día 7 subidón de pajazo mental.  Me despierto con la fiel convicción de terminar de leer el libro el día de hoy, tengo el tiempo porque estamos de visita en casa de parientes, hoy no tengo que cocinar, no hay deberes por hacer en casa, no hay gestiones por hacer y esta lloviendo.   El plan es película o juegos de mesa, la familia esta entretenida… me puedo escapar y seguir leyendo.   El libro tiene una pregunta que dice ¿Qué tipo de actividades te llenan el espíritu?, pide que relaciones esas actividades con las respuestas anteriores.   Luego observando todo junto y volviendo a leer lo que he escrito, me digo a mi misma… ya lo tengo claro.   Yo tengo una experiencia profesional valida y confió en las habilidades que tengo (profesional skills), tengo seguridad en lo que he aprendido en mas de 15 años trabajando con el sector salud, en ventas, en training y en marketing… pues voy a utilizar esa experiencia para trabajar ayudando a otras mujeres latinas jóvenes o adultas buscando crecimiento personal o profesional.  De alguna forma yo puedo ayudarles a ellas a descubrir su potencial o transformar su vida, podría estudiar coaching y me voy a dedicar a escribir historias que sirvan a ese objetivo, heroínas latinas.   Lo veo escrito en mi libreta, vuelvo y lo leo, se me enciende el corazón y me late a mil, me sube un calor por todo el cuerpo…  Mi misión en esta experiencia terrenal es cuidar, creo que una forma de hacerlo es cuidando nuestro bienestar como personas, hablando de crecimiento personal.  Esas mujeres que me recuerdan como era yo hace unos años, podrán tener la oportunidad de aprender y crecer como personas.   A mi me toco aprenderlo sola a punta de libro y salir del país me dio oportunidades, me curtió el cuero y gané confianza, yo puedo compartir lo que he aprendido.  ¿Y como se hace eso?… no tengo los recursos, no quiero estudiar una carrera de psicología, me acuerdo de que en las empresas donde yo trabajaba algunos de los ejecutivos tenían un “executive coach”.  Voy a google y hay comentarios de todo, me queda la pregunta…  ¿Y eso no es lo mismo que alguno vendedores de humo en las redes sociales?…

Bogotá, día 8 la sensación del vacío del bajón.  Me pregunta la familia… ¿Cómo va el tema de dar clases de español?  Y yo por mi parte evado la pregunta, de forma discreta hablo de los cursos de la academia cervantes, de el máster que da una universidad española y en fin…  excusándome en que por estas épocas todo el mundo esta pensando en navidades.   Luego vuelve el tema de las actividades el año entrante… que cuando nos mudamos, que donde viviremos y cada uno habla de sus planes, o de su trabajo.  Pues yo para no quedarme atrás digo “voy a seguir con mis clases de francés y voy a iniciar un workshop en escritura creativa, también hare un curso de coaching.”   Todo se pausa y luego silencio, me digo a mi misma “te hubieras callado la boca, ahora vendrán las preguntas”.   Efectivamente, me pregunta el curioso de la familia ¿y eso para qué lo haces?, ¿es parte de los requisitos para lo de ser profesora?   Siento que me sube el rojo pasión en las mejillas, la sangre que me hierve en ese momento, pero…  Saco la sonrisa forzada que hemos aprendido para disimular y contesto “No, es diferente.  Me rechazaron del curso de profesor y no he decidido aun si voy a invertir en eso otra vez”.  Pero el curioso es curioso y vuelve al ruedo preguntando, entonces lo de el curso de escritura ¿de qué va? ¿Es para aprender a escribir como los escritores de libros o novelas?   Y… a que no adivinas que respondí… “si, es para aprender habilidades de escritura, se pueden usar para escribir cuentos o novelas”.   Seguidamente escucho la voz del critico realista diciendo, pero ahora te va a dar por volverte escritor, como si fuera tan fácil escribir un libro y vender miles de copias para vivir de eso.  Además, hacer un curso de coaching es como calificarse para vender porros psicológicos en eso hay mucho charlatán, eso no es ser un profesional serio.    Ahora tengo el rojo pasión intenso en las mejillas, mi sangre paso el punto de ebullición, pero…. me trago el orgullo con saliva, respiro recordando que es invierno y el aire esta frio para que se me enfríe la sangre, me agarro las manos para evitar que se note las garras que siento salirme, que no se me note que le quiero rayar la cara.   Seguidamente, muevo la cabeza un poco de lado, con mis manos una contra la otra y los dedos entrelazados, dejo reposar mis muñecas en mis piernas, bajo los brazos en actitud relajada, respiro suave y despacio, miro el horizonte y contesto “mientras decido que hacer, ya me viene bien escribir mejor.  Y soñar no cuesta nada… escribir no es tan difícil todos lo hacemos, escribir para mi también es posible, mientras tanto aprendo algo nuevo y me sirve para lo de profesora”.     Veo la cara del público satisfecho con mi respuesta y todos asienten… si claro, si esta pensando en ser profesor, suena lógico.  Se quedan todos tan contentos y yo sonrió como si fuera una aprobación tácita, la cual no siento.   Mientras por dentro tengo el tigre que ruge la pura verdad…  Les hubiera gritado “Si, quiero escribir. Es lo único que quiero hacer en mi tiempo libre, quiero hacerlo mejor”.  Y ruge más fuerte dentro de mi… “No les voy a permitir que me quiten ese sueño, no voy a permitir que alguien me cuestione de nuevo, no voy a permitir que me desmotiven, nadie me va a impedir soñar en que puedo hacerlo bien y disfrutar haciéndolo”.  Por ahora me guardo el rugido, me guardo las garras, en silencio lo voy a seguir haciendo y les diré cualquier cosa para distraerlos.  Ese tigre es mi pasión hablando.

London día 9 Saco el miedo o mato el tigre.  El regreso no fue fácil, sigo con las ideas mezcladas en la cabeza.   Tengo ganas de mucho y no se como hacerlo, he invertido en estudiar francés, he invertido en un workshop de escritura creativa y estoy buscando los cursos de coaching.  El costo de los cursos de coaching… me pone a pensar, los comentarios online y la realidad de que en el gremio hay muchos vendedores de humo me pone a dudar.   Yo no quiero pasar por un charlatán mas, quiero ayudar de verdad y hacerlo de una forma seria o profesional.   El tiempo que voy a dedicar, los recursos de nuestros ahorros que voy a invertir… que pasa si invierto ese dinero y luego no salgo con nada.  No tengo ninguna seguridad de que podre hacer ningún salario o hacer ningún emprendimiento, no puedo tener ninguna seguridad de que si invierto estudiando eso voy a poder recuperar la inversión.   Que tal si no logro escribir nada bueno, que tal si no logro crear un espacio en el coaching para mi, que tal si solo caigo en el mismo tazo con los charlatanes y los vendedores de humo… Yo no puedo darme el lujo de invertir el dinero de la familia sin pensar… yo no estoy trabajando y el dinero no sobra…  Que tal que mi familia tenga razón y no es seguro, el camino más sencillo es lo de dar clases y certificarme como profesor.   Que tal que mis peores miedos se vuelvan verdad que no sea buena para el tema y no lo haga bien, si no logro tener un mínimo de ingresos con que recuperar lo invertido en cursos.  Luego viene la imagen de mi perfil en LinkedIn … yo tenia una reputación y un perfil profesional, como lo voy a cambiar así, que dirán mis antiguos colegas y compañeros de trabajo.   En ese mismo instante que termino de ser consciente de lo que estoy diciendo, recapitulo para ver si de verdad soy yo la que esta hablando, si soy yo.    Al segundo después de pensar y analizar lo que dije, me sube el calor al cuerpo, se me enciende el rojo pasión y ruge el tigre que tengo adentro con unas ganas de salir y rugir libremente, me digo a mismas “hijueputa otra vez te estas dejando paralizar del puto miedo, te estas dejando llenar del temor y aterrar por la incertidumbre.  Los comentarios de los demás nunca van a venir a ser feliz por ti en la vida y nadie ahí afuera es totalmente feliz o facultado para juzgarte.   Te prometiste seguir tus sueños y cazar para conseguirlos; ahora tienes el miedo enfrente y estas matando el tigre.  Serás cobarde”.    No es cobardía, el miedo es un sentimiento básico que nos acompaña a los humanos, evolutivamente nos ha servido de mucho porque nos salva de ponernos en peligro, pero en aspectos creativos o en áreas de innovación el miedo también puede ser el peor consejero, porque congela todo intento de hacer las cosas distinto.   Tengo dos opciones; o alimento el miedo y le doy un arma para que acabe con esas ganas que tengo de hacer algo diferente y mate el tigre; o dejo ese tigre rugir, salir a cazar una oportunidad, afilarse las garras y le quito armas al miedo.   Ya calmada, apretó las manos… necesito escuchar ese rugir, necesito sentir esa pasión y nadie le disparará para callarlo.  El tigre se queda.

París, día 10 de subidón alistando para otra vuelta.  El último ejercicio del libro es escribir una carta hablando en tercera persona de ti mismo, de aquellas cosas que descubriste sobre ti mismo durante la lectura del libro.   Escribí con tantas ganas… me salió todo tan fluido, me dejé llevar por el sentimiento, me metí en el rol, me dejé creer realmente cada palabra positiva que estaba escribiendo, me sentía tan bien mientras imaginaba ese proyecto, mientras en mi cabeza lo imaginaba posible y luego detenidamente leí lo que había escrito.   Me gustaba cada palabra, me imaginaba a mi misma ejecutando cada acción y viviendo en el escenario de mi proyecto.  Deje que mi voz interior me hablara como en un susurro amoroso… “podría estudiar coaching para ayudar a mujeres adultas jóvenes a descubrir su potencial y transformarse en su mejor versión, voy a escribir … voy a trabajar con la asociación de ciegos y personas con discapacidad visual… voy a poner al servicio de esos dos grupos todo lo que aprendí antes de que mi vida cambiara.  Voy a leer todo lo que pueda mientras pueda.  En silencio, me acomodo bien en la silla del tren, pongo mis brazos alrededor de mi misma y me abrazo… se siente tan bien escuchar eso.   En ese mismo momento, me siento tan libre de decidir lo que quiero hacer con mi vida… no se que pasara mañana, pero ese sueño que me susurro, decidí que me lo quedo y lo disfruto.  Vuelvo a abrazarme siento una fuerza interior, escucho rugir al tigre y me digo… “disfrútalo, imagínalo posible… no le tengas miedo, que por soñar nadie nos cobra y mientras este vivo todo es posible”.

Así va la vida mamá, te haces una idea de como es la montaña rusa de emociones. Subidas y bajadas, pero quiero abrazar el tigre.  Tengo ganas de apasionarme con mi proyecto.

#CARTAS A UNA #MADRE · Libre y Revuelto

Que no se te da bien lo de los idiomas. ¡Joder! Pues yo me imagino siendo ¡políglota!

Me preguntas ¿cómo van las cosas?  Pero no se que responder… No lo sé mamá… Ni van bien, ni van mal…. Tranquila mamá, de salud estoy bien y estoy comiendo, no estoy pasando frio y estoy cómoda en casa, pero si estoy triste…  No te preocupes, no podrías arreglarlo si estuvieras aquí, así que no te afanes.  Lo que estoy viviendo hoy me lo curré yo solita… ¡Me lo trabajé con ganas!  Fui yo mismita quien escogió este camino, nadie me obligo.

¿Qué es lo que me pasa?   Pues que me toco bajarme de una nube… yo me había montado un cuento de que se me daba lo más de bien los idiomas… o tal vez quería creerlo con toda la gana.   Pero lo de vivir en otro país hablando una lengua extranjera hace que muestres realmente lo que sabes y de que este hecho…   Son muchos los retos… y hoy me parece que todos me quedaron grandes.    Alguien me dijo una vez, que mejor me dedicara a seguir aprendiendo Inglés porque se me daba más fácil que el Español, decidí abandonar mi espíritu de escritor y quemar todos mis textos porque resulto que “no tenia talento para escribir”, lo de esforzarme en esa área quedo enterrado y para las leyes de mi entorno… pasar mucho tiempo sentado leyendo fantasía era perder el tiempo.   Luego, estudié mucho y finalmente aprendí otro idioma, puedo decir que me defiendo bastante bien… y he tenido la experiencia de asistir a entrenamientos y trabajar en ambientes donde el inglés es requerido para hacer el trabajo.   Luego empecé a presentar exámenes y llegué a un buen nivel…  cuando llegue a este país estaba medianamente bien preparada para vivir el día a día, defenderme en las tareas cotidianas de la vida… Así que empecé a buscar trabajo en lo mío, en lo que sabia hacer cuando vivía en mi país y especialmente… en lo que tenia muchos años de experiencia y me pagaban bien.  Pero así mismo empezaron a llegar los obstáculos… Que necesitas tener un 7 en un “X” examen si quieres trabajar en aquello… que necesitas , que diga UK…  Que necesitas mejorar tus habilidades de escritura en Inglés… que necesitas cambiar tu hoja de vida… que necesitas dinero porque hay que estudiar este o aquel otro curso, o pagar este o aquel examen.   Y así como fui empezando a caminar por cada uno de los puntos, así se me han ido volviendo como las estaciones de un viacrucis.

Después de un tiempo las respuestas que he ido recogiendo unas buenas, otras regulares otras no se…  En resumen:

  • Presente el examen “X” tres veces, terca hasta que saque el 7 que necesitaba… pero luego tendría que pagar un dineral para homologar mi título universitario y adicional hacer un curso de 6 meses. Cuando estaba dispuesta a empezar a hacer lo del curso y todo eso, me llega la noticia de que cambiaremos de país, nos vamos mudar a otro con un idioma distinto.  Entonces para que me pongo a gastarme un dinero en un papel o un curso, que no va a servir en otro país.
  • Estaba buscando hacer lo de conducir para un trabajo en el cual ya tenia propuesta de contrato. Y que fui por lana y me mandaron trasquilada.  Después del examen de los ojos necesario para sacar la licencia de conducir me dicen: que no puedes conducir, que no tendrás licencia de conducir, que no podrás volver a conducir y encima me ponen encima a cargar diágnostico que se suponía no me tocaba heredar por ser mujer… pero me salio en la rifa y me afecta parcialmente las vistas.  Tome para que lleve me dijo la vida ese día, no le voy a dar lo que quiere, me dio otra cosa con que “entretenerme”.
  • Pero el único impedimento que tenia era conducir, pues pensé que para hacer el trabajo y firmar el contrato no era necesario conducir.  Finalmente yo seguía teniendo todas las habilidades requeridas y conocimiento, podía hacer el trabajo y utilizar transporte público o buscarme la vida para movilizarme.  Entonces mande un email diciendo eso.    Y me contestaron que era requerimiento “indispensable” para el puesto tener una licencia de conducir valida y propia del país, no les servía la extranjera.    ¡Uy! mamá, esa me dolió y ¡mucho!  Usted sabe todo el esfuerzo que he hecho yo desde antes por trabajar en eso.   Que lo hacia sin ser mi vocación, pero le metía ganas de hacerlo bien y que siempre di buenos resultados, como para que vengan a decirme que el malparido trabajo no se puede hacer sin un puto carro o sin conducir, cuando yo se que no es verdad.   Como si el montón de latas fuera un Transformer y llegara al hospital, para ser el optimus prime de los especialistas clínicos y vender todos los dispositivos médicos de la cuota.  Que idioma es ese, me dices, eso no es Español educado… si mamá, se llama Colombiano emputado.
  • Me pasé el trago amargo, me hice a la idea de que tenia que seguir buscando… En otra cosa, en algo que no necesitara manejar un carro para trabajar.   Pero se mezclo el rehacer la hoja de vida, el reinventarse, el repensar mi experiencia haciendo otra cosa, el preguntar me una y otra vez: ¿que más sabes hacer?  Y la más dura era: ¿en que otra cosa puedo trabajar? aceptando la … disminución en mi capacidad visual.  Si, hay que llamar las cosas por su nombre … La puta retinitis pigmentosa que me toco heredar como portador con sintomatología y ser el “caso raro”.    En parte por ella cada día hasta hoy me sigo preguntando… ¿Qué puedo hacer? y ¿En qué voy a trabajar con las habilidades que me tengo?
  • Entonces me volví a hacer la paja mental positiva, me digo que ya encontraremos algo. Escribí una lista de que habilidades adicionales a vender dispositivos médicos, consulté con amigos y familia…  Entonces llego la idea de volverse profesor, porque los idiomas se me dan bien.   Con esa idea sentí que ¡se me encendió el bombillo!  Y me dije a mi misma: aprovecha que estas en UK y que has estudiado tanto Ingles, de algo te tiene que servir ese 7 en el examen “X”, también puedes enseñar español y esos dos idiomas no se hablan en el país donde vas… tal vez eso te sirva para trabajar después de la mudanza.   Para resumirte el cuento, me rechazaron en el curso para profesor de inglés…  sin más y sin menos, que no tengo lo que buscan.   Que yo creía que era buena para los idiomas, pero parece que me cuesta mucho… que no me sale tan fácil como yo pensaba.
  • Luego una buena amiga intentando consolarme me dice: bueno aprovecha este tiempo y estudia francés… así vas aprendiendo antes de mudarte a Francia.  Mira que aprender un idioma siempre trae cosas buenas.  Yo miro a mi amiga, por dentro me escondo entre vergüenza de mi misma y admiración hacia ella, porque yo me agobio solo de imaginar como hace ella para manejar tres idiomas y estar estudiando Koreano.   Además, el francés se me hace complicado…  no se si es por la presión de cambiar de país, o por la obligación, o porque es un idioma en el cual me he sentido rechazada en el pasado, o si es porque tengo la nube negra encima, o porque no entiendo la belleza de esa lengua y su musicalidad…  no se por cual, pero se que me esta costando mucho.  Mi familia me dice para consolarme… pero no tengas miedo de irte a ese país, porque eres buena para los idiomas y aprendes rápido.  Que ellos y yo que creíamos que era buena para los idiomas, pero parece que me tengo que esforzar más de lo esperado y me esta costando sudor el tema.
  • Sigo en la busqueda de trabajo en UK, sin mucho exito.  Después de cada rechazo, de cada respuesta con un: No… Después de partir en pedacitos la frustración por los portazos anteriores, trato de deshacerme de la mala vibra y continuar con el positivismo.   Veo otras personas que han logrado cosas, voy y escucho a quienes han contado historias positivas de adaptación a vivir en el extranjero o matrimonios con extranjeros…  Escucho y no puedo estar más de acuerdo cuando dice Reymar Perdomo (la venezolana que nos ha tocado el corazón): “ser emigrante no es jodedera y el que diga lo contrario, que venga y lo diga desde afuera”.   Ver que no soy la única me consuela, ver que hay historias con finales felices me da esperanza y vuelvo a buscar la paja mental del positivismo…
  • Vuelvo a evaluar que puedo hacer con el inglés que sé, con el nivel que tengo, con la capacidad visual que tengo y con las muchas capacidades que tengo… pero ahora cuando me lo pregunto después de llorar toda la tarde… ya no sé. Me dice mi esposo con intención de consolarme: “sigamos buscando lo de ser profesora de español, eso te puede dar una solución una opción de trabajo, trata de empezarlo cuanto antes, no puedes ir mal en tu lengua materna”.   Yo asiento con la cabeza, en silencio, solo un suspiro suavecito y sonrío.  Pienso dentro de mi, el no se merece mis dudas y mis miedos en estos momentos cuando intenta ofrecerme esperanza, mostrarme su apoyo y su positivismo.   Pero dentro de mi una voz me dice y me repite las palabras de antes, cuando me dijeron que escribir en Español no era lo mío…  Ese recuerdo, cuando un profesor por zafarse fácil de mi, me dijo que mejor me dedicara a seguir aprendiendo Inglés porque se me daba más fácil que el Español.    ¡Ay! Mamá… En estos momentos recuerdo tanto cuando me decías, que mi problema era escribir y debía forzarme a escribir mejor cada día, que hablaba Inglés pero que no lo escribía, que tenia muchos vacíos que estudiará más y que empezara el curso de francés con tiempo, no fuera que un día lo necesitara.   De otro lado, mis amigos creían que eso de los idiomas se me daba bien, yo creía lo mismo, pero parece que la única que lo vio clarito fuiste tu, mamá… Porque sabias cuanto me había costado, cuanto me tengo que esforzar.

Al final del día, miro el libro que estoy leyendo con el cual me ayudo a hacerme las pajas mentales de positivísimo.  Lo agarro con toda la intención de sentarme otra vez y buscarle el lado positivo al situación, otro punto de vista, una respuesta a la pregunta ¿Qué puedo hacer?   ¿Dónde más busco?   Pero mis ojos se quedan fijos en el titulo:  Buscando tu elemento.  Pienso que si yo me preguntara a mi misma ¿cuál es mi elemento? ahora mismo diría: ser ama de casa, ser His Wife, o inventarme historias que le cuento a las matas en mi casa, o contarle a alguien todo lo que estoy sintiendo, o escribir para sacar todo lo que tengo adentro, para que no me ahogue, y que hacer pajas mentales me entretiene.

Mientras abro el libro… pienso en lo afortunada que es gente como el autor de este libro el Sr. Ken Robinson, porque hace lo que le gusta.  Pienso que hay personas afortunadas como: Liz Gilbert, o Depack Chopra, o Brené Brown, Gabrielle Bernstein, Seth Godin, Miguel Ruiz, incluso el ex cura Alberto Lineros… entre muchos otros escritores en temas de desarrollo personal.  Veo sus videos, sus libros, sus nombres… los admiro y los envidio,  piensos lo afortunados que son. Porque puede escribir lo que creen y hacerlo bien, publicarlo, ayudar a otros con eso y les pagan por eso.   En este libro (Buscando tu elemento) una de las preguntas es, ¿Qué habilidades admiras en otras personas porque consideras que tu no las tienes?…  Cuanto desearía ser lo suficientemente buena para escribir y lo suficiente para los idiomas, cuanto quisiera tener sus habilidades y hacer lo que hacen ellos…

Suspiro… y recuerdo las frases de mi esposo “… no puedes ir mal en tu lengua materna” y la respuesta de corazón seria: Mi amor si me sintiera lo suficientemente buena en mi lengua materna, me hubiera forzado a seguir escribiendo, si fuera lo bastante buena hubiera escrito una novela… porque imaginación para crear mundos ideales en mi mente me sobra.  Así como la nube con el cuento que me invente…  en el que es fácil lo de los idiomas y yo soy políglota… Yo me imagino un mundo donde trabajo escribiendo libros de desarrollo persona para latinas y doy charlas en TED talks.

La realidad es que aquí estoy, con mi mejor amigo Word, tratando de escribir porque me da la gana y me gusta… y no me importa si lo hago bien o mal. Es lo que me sale de los huevos hacer con mi tiempo libre.   Con el libro de gramática de las ingles en la mesa porque voy a volver a aplicar a lo de profesor… porque necesito que me digan que no mas de una vez.  Con el libro de actividades haciendo la tarea de francés, aunque sea por el amor que le tengo a mi esposo algo se me quedara y abriendo la pagina web del instituto cervantes para llenar la inscripcion al curso de profesor de español.  Aquí y ahora… ¡Me doy el derecho a soñar!

 

 

 

 

#CARTAS A UNA #MADRE

Sr. Miedo puede irse y dejar despertar un espíritu creativo!

Oye mamá te acuerdas de esa amiga mía… Pues si, tienes razón ¡cual de todas!  Mi amiga la que conociste en Europa, la jovencita, latinoamericana, más alta que yo (quede claro cualquiera que mida mas de un metro y medio lo es…), bonita, agraciada, con una sonrisa que representa la palabra radiante, inteligente…  Te acuerdas que te conté que ella tiene un proyecto y quiere contarnos historias, te acuerdas que un dia vino a casa para escuchar nuestra historia…. Eso ella ahora ya te acuerdas.  Ella quiere hacer eso que llaman “Story Telling”…  si es la misma… Si, esa la que hizo un Master y nosotras todavía sabemos porque. Es solo porque nosotras quisiéramos que hiciera mejor lo del “Story telling”…  ¿Que pasa con ella?…  Si mamá todo esta en general bien… Si mamá tienes razón esa niña es un ángel, es adorada y tan especial, ya le he dicho que estamos agradecidas con ella que atendió el llamado para acompañarnos en un momento especial.  Aunque pareciera algo rutinario de hacer, que no fue o no represento un esfuerzo inmenso… para nosotros fue tan importante, y exactamente ella cumplió una función para nosotros, fue un ángel.

 

Porque te estoy hablando de ella… porque tengo ganas de escribirle una carta…  la razón de eso es que veo que ella tiene dificultades para iniciar su camino, la veo “struggling with something”… es como si estuviera bregando con una joda que la limita de seguir su camino, de continuar con su proyecto y parece que eso la paraliza.   No mamá… tranquila, ella no se ve triste o deprimida, no es eso, ella se ve confundida…  Tal vez no escogí bien la palabra, ella se ve batallando por seguir adelante, por triunfar en su creatividad, por expandir sus alas y volar.    Y tu sabes mamá… que cuando los seres humanos sentimos que estamos batallando, esa joda es dura para las emociones, porque implica invertir muchas, gastamos mucha energía, nos estresamos… Es como una montaña rusa… pero no tienes claro cuanto tiempo dura, y te dieron la vuelta gratis, a sabiendas de que no te puedes tirar de la montana rusa, pues debes vivirla y eso es duro.   Si, es verdad que sabes que un día va a parar y te vas a bajar, te vas a quedar con toda esa fantástica experiencia… aunque mientras la vives se ¡siente de todo!   Por eso quiero escribirle porque siento que ella esta bregando con esa experiencia de montaña rusa, que tiene unas ganas de volar y que algo la paraliza… tal vez yo le escribo algo que le sirva o le ayude… o que despierte algo en ella..

 

En una cosa estamos de acuerdo, para nosotras dos ella es: Un ángel.  Pero pareciera que le esta costando aceptar el llamado.   Los ángeles los denominamos en nuestra cultura judeo-cristina así, porque hemos aprendido que son aquellos que vienen a traer noticias, anuncian.  También tienen misiones de resguardar o acompañar a los elegidos en una tarea (haciendo memoria a los relatos con ángeles en el catecismo o la biblia.  En griego, αγγελοι, en hebreo Malachim, o también Elohim), según la etimología, significa enviado, nuncio, mensajero

 

En la historia que hemos leído estos seres angelicales tienen cualidades espirituales, están dotados de unas ciertas habilidades y de libertad de pensamiento, usando sus cualidades para ejercer el ministerio que Dios les confía.  Una de sus cualidades es la inteligencia, “inteligencias creadas” , ciertamente mi amiga representa eso.  Porque inteligencia no es otra cosa que un espíritu viviente, que se sorprende, activo y personal.   Cada vez que la escucho hablar es como si sus palabras trajeran un mensaje para mi (no soy la única otro hijo de vecino ya se lo ha dicho),  yo tomo algo de lo que me dice y me sirve (me pone a pensar), algunas veces son palabras de hace años que sin desrícelo a ella las recuerdo, yo se que quedaron marcadas en mi memoria y luego de alguna manera las utilice para entender el mundo, o enfrentarme a un reto, o recibir algo nuevo en mi vida, ella hizo de Mensajero.

Atendió a mi llamado de ayuda. Antes de llamarla a ella le pedí a Dios compañía para no estar sola en ese momento de mi vida, por FB sabia que ella estaba en la misma ciudad, solo escribí un what’s app, fue una casualidad que estuviéramos en la misma ciudad, pero yo no tenia conocimiento de sí ella estaría disponible o no.  Ella respondió al llamado y nos regalo su presencia, su compañía en ese momento especial… si Dios la envió o no … lo dejo al realismo mágico de cada uno… pero según yo:  ejerció un Ministerio.

 

 

Pero sabes mamá, creo que para todo ser que tiene un don especial y una misión en su corazón… lo difícil es aceptar ese llamado.  Puede ser que nosotros lo veamos claro y decimos… ahí esta ella es un mensajero.  Pero para la persona que lo vive como ella, aceptar ese llamado o reconocerlo tal vez es difícil.     Se ha escrito mucho acerca de los procesos creativos, la mente creativa y las personas creativas; y los retos los procesos creativos.  Pero  siempre encuentro que hay un punto en común: lo difícil es aceptar los retos, los dolores, la disciplina, el miedo al fracaso, el miedo a ser expuesto, el miedo a quedar uno mas del montón, el miedo a no ofrecer nada especial y el miedo a ser desaprobado… en resumen aceptar la mierdita que tiene que comer el alma creativa buscando y trabajando por su creación, hasta llegar a un producto final… Satisfacción o Paz interior.

 

Cuan difícil es el camino del espíritu creativo… cuan difícil es aceptar el llamado a ser un ángel/mensajero, cuando esté llamado empieza por un estruendo que cambia la vida y lo deja como ¡atontado!   Pero al mismo tiempo adquiere: conocimiento y aceptación de su ser interior (Inner-self), lo cual ya es una primera batalla.  Luego deben despertar a su propio ser, a su realidad interior, donde reconocen su inclinación creativa, lo que les gusta verdaderamente hacer… pero… pero…  Ahí están todos los paradigmas sociales (como la puerta de Alcalá)…  Todo aquello que los demás esperan de nosotros incluyendo nuestro ego.  Esos roles impuestos o cómodamente adoptados, incluso que difícil es bajarse del “High Horse” y quitarse las chaquetas mentales (para entender mas el termino puede verse este video), todo eso son historias que previamente nos hemos contado, pero que no son necesariamente nuestra verdad (Inner-self), pero algunas historias que contamos debemos escucharlas con atención, porque puede ser que estemos buscando gritar y abrir nuestras alas.    Pero las puertas tienen varias funciones, en algunos casos detienen o se abren para llevarnos a nuevos caminos, para mostrarnos nuevas habitaciones… Opciones.  Puertas como la puerta de Alcalá, siempre van a estar ahí, son tan grandes y notorias que si quieren volver no habrá pierde.

 

 

Ahora quisiera decirle a mi amiga… ¡tu!  Esa persona creativa dentro de ti, esa tu… también la que estas leyendo esto, porque, aunque no mencione tu nombre me inspire en ti.  Tu que eres un ángel con una misión amorfa (pero misión) y debes decidir si aceptas ser el mensajero.  La Contador de Historias, la que comparte experiencias a través de medios o letras o audio, con el resto de la humanidad, la que describe el mundo a su alrededor porque la sorprende.   Esa persona que esta pasando por un  “Awakening” ,  dejate ¡despertar! Nadie te prometió que seria fácil, nadie te dijo que seria rápido, nadie te dijo que no te despenarías, nadie te dijo que no te cansarías, nadie te dijo que no preciarías como enloqueciendo, nadie te dijo que caería el mapa del cielo, nadie te dijo que no verías el miedo en frente de ti y te paralizarías.  ¡Eso nadie te lo dijo… porque son pocos los que realmente aceptan el viaje! Y es este preciso momento cuando continuarlo y hacer tus creaciones importa, más que reproducirte fisiológicamente, ¡continuar tu creación es lo que importa!    “It is this very moment, when you should not give up, this very moment when you should say loud if you accept the creativity path” o simplemente busca trabajo y vuélvete a emplear.

 

Una de esas noches en que tu Cabeza decidió resolverlo todo en una noche… Yo he venido a decirte:  ciertamente no solo será una noche en la que no duermes, serán muchas más, si no aceptas tu misión en la vida.  ¿Que pasa si fuera una noche en que no tienes problemas?  ¿Que pasa si las noches se vuelven solo la rutina de llegar a casa exhausta de un trabajo que haces para ganarte la vida, honrando la forma tradicional de ser productiva y evadirnos de nuestro propio ser (algunos casos)?

 

¿Como se sienten de su optimismo de la vida?  Mi respuesta es que tal vez no se siente… lo que se siente es una fe inmensa en creer que uno hace lo correcto y de algún modo somos espíritus que necesitamos ayudar a otros… de alguna forma o tal vez de forma amorfa. Porque cuando sabes que tu vida es un experiencia terrenal como parte de un todo grande, tu crees que eso que haces cada día mucho o poco es tu parte, esta enfocado en cumplir tu misión en la tierra… aunque no parezca… TU espíritu lo sabe y sabe que lo esta haciendo, con la mejor intención que le sale del amor que alberga el alma… Entonces la fe en que el resultado será positivo porque la acción se inicio con una energía positiva.  No tengo ninguna certeza en lo que te escribo, pero para mi es:  si quitamos la palabra optimismo, lo demás es fe.   ¿Cómo estamos de fe? ¿queremos hacer actos de fe?

 

¿Cero ganas de traerlos a este mundo? No te preocupes, no eres la única mujer que ha pensado eso, ni la primera y tampoco la última en preguntarse eso.  Pero ciertamente si te lo cuestionas es porque no es el momento… y el cuento del reloj biológico la ciencia lo ha modificado… ya no es tan limitado como hace 10 años.

 

Cuando eres un Ángel como lo intente exponer en la primera parte de este texto, eres una persona que puede: “poner atención a lo que pasa alrededor tuyo” y es valido sentirse triste!  Porque es una jode vernos acabar con cosas bonitas de este mundo.   Si, es normal sentirse así porque tienes una empatía ampliada para el mundo alrededor tuyo.  Pero de la misma manera vas aprendiendo a modular tus pensamientos, por la inteligencia emocional que tienes eres mas sensible, a medidas que despiertas descubres las formas de ver el mundo, sentir, pero no dejarte llevar por esa energía, un solo sentimiento… aprendes el poder interior de la modulación emocional o transformación energética interior. En cierto modo liberarse del apego emocional, sin aversión, solo observando… el iniciador de esta teoría lo llaman Budha.

 

¿Decidía?  Según RAE la decidía es: Negligencia, falta de cuidado.  Amiga mía solo por el hecho de estar haciendo tu experiencia como ser humano es este plano terrenal un camino para ser “humble” o mejor persona, siendo lo mejor que puedes y pedir ayuda, solo por lo anterior, déjame que quiero decirte que tu no sufres de eso llamado decidía.  Eres un ángel has venido al mundo para dar un mensaje y ese mensaje esta relacionado con Cuidar tu ser interior, eres todo lo opuesto a eso llamado decidia.

 

Tu capacidad como ser humano en el planeta tierra… te estas reconociendo como parte  de un Universo/Dios… cierto and agree Yes, you are part of the process a tiny but Important contribuitor… es un proceso que se llama ¡awakening!  Eso es lo que estas haciendo, estas despertando en un proceso a travez del cual tu espíritu se identifica como parte de algo más grande, reconoces tus limitaciones como humano, sientes tus intereses más profundos, identificas tu llamado y aunque te cueste creerlo, aceptarlo o entenderlo… primer paso es reconocerlo.   No es nuestra misión arreglar el mundo, o la familia, o nuestras parejas, o producir para una empresa, o traer más humanos a este mundo… nuestra misión es seguir nuestro camino “Our Path”   Somos parte del Amor universal ya contribuyes y perteneces. Primero, es nuestra responsabilidad lidiar con esta conversación del yo, el ego con el universo… Algunos lo llaman reconocernos como seres espirituales viviendo una experiencia terrenal… naciste en un cuerpo humano, tienes el privilegio de elegir y trabajar en aquello que te motiva…  Sin pensar en que tan grande es el miedo que te paraliza, no lo mires de frente, mira solo la luz interior que vez y solo mira fijo aquello que te da fuerzas.  Esa luz que te despierta.  ¡Mi querida amiga, déjame llamarte espíritu de ángel…  Por favor, no permitas que nadie te diga que estas perdidas o que perdiste el norte… Solo estas despertando a quien realmente ¡has sido llamada a Ser!   ángel Ishim expande tus alas y vuela, solo presentándote ante el amor universal con el único objetivo diario de cumplir tu misión en esta experiencia terrenal.

 

#CARTAS A UNA #MADRE

Como los egipcios frente a lo desconocido, se nos ocurre orar.

Si mamá … la vida continua.  Seguimos enfrentando cambios o nuevos retos.  Hoy estaba recordando cuando nos sentábamos a rezar el rosario de la divina misericordia, siempre me decías que yo no sabia rezar, porque no me sabia bien la letra.  Que lo hacía como si no me importara. Pero esa no era la verdad, si me importaba.  En mi fuero interior creo mucho, soy una persona de fé, tengo mi concepto de Dios y del poder espiritual.   Pero mi manera, y no es bajón de importancia, es que mi forma rezar o de orar es distinta.   Y es normal que todos oremos distinto desde los egipcios, los budistas, los hinduistas, los judíos, los musulmanes, los cristianos y etc… todo tienen oraciones y son validas, solo son distintas.

Quise hablarte de la oración, me encontré que hay dos conceptos como mínimo.  Uno es la oración definición gramatical.  Que dice, la oración es el «conjunto de palabras que expresa un juicio con sentido completo y autonomía sintáctica».  También lo definen como,  el constituyente sintáctico independiente más pequeño capaz de informar o expresar por medio de un idioma la realización de un enunciado, esto es, revelar con palabras el contenido de una proposición lógica, un mandato, una petición, una pregunta o acto ilocutivo o de habla que incluya algún tipo de predicado o desarrollo sintáctico estructurado de sentido completo.  En el sentido espiritual o religioso la oración es:  la acción de comunicarse con Dios, un santo, ya sea para ofrecer pleitesía, hacer una petición o simplemente expresar los pensamientos y las emociones.

En resumidas cuentas, desde que usamos el lenguaje como los papiros, la oración es la forma en la que decidimos expresarle algo a Dios o ese algo que tengamos en nuestra vida espiritual, también algunos lo llamamos Universo.    Para quienes somos creyentes o tenemos un concepto espiritual, la oración es un refugio en momentos de desesperanza, dificultad, miedo, incertidumbre o duelo.    Es cierto, buscamos comunicarnos con algo más poderoso que nosotros o algo poderoso dentro de nosotros mismos.  Especialmente porque buscamos ayuda, en el momento en que oramos, tenemos una fuerte sensación de estar enfrentando algo que nos supera, que no encontramos la forma o la respuesta por nuestros propios medios o simplemente no es suficiente el conocimiento que tenemos.  No descansamos en lo que nos dicen los expertos o científicos.    Oramos para comunicar nuestras penas, para buscar consuelo y para refugiar nuestras emociones;  es un escudo para nuestro temor, en un lugar donde confiamos y hemos encontrado un tipo de fortaleza.   En algunos casos son poderosos los cambios que logra la oración, en algunos casos la oración solo logra consolarnos y permitirnos expresar nuestros sentimientos o algunos casos logramos recibir ayuda.

Escribo para compensar el que no estas físicamente y contarte las recientes noticias, las situaciones difíciles o alegre y los cambios.   Ya sabes… no es fácil aceptar tener una enfermedad o discapacidad.  Oramos mucho, con toda la fé.   Pedimos con fervor que nos muestren un camino a la solución o el camino para librarnos del sufrimiento.    Muchos dirán que, en tu caso con el cáncer, como no se dio un milagro y te curaste, – Coño, pues no valió la pena tanto rezar-.  Aquellos que no creen dirán que no vale la pena tanta “camándula” porque lo que no puede curar la medicina, tampoco lo logró curar nuestra rezadera.   Cuando yo me pregunto: ¿valió la pena?, la respuesta es ¡Si! Valió la pena cada oración.  Y no me importa lo que digan los incrédulos.  Cada oración fue una expresión de amor, de esperanza, de liberar y comunicar nuestros miedos y en finalmente encontrar alivio al sufrimiento (a veces cuando no hay terapia que cure… la muerte alivia el dolor porque ya no se siente y porque no se ve sufrir) Lo que más pedíamos era no sufrir y de una forma u otra … nuestra oración fue escuchada.   Orábamos pidiendo respuestas y luz para ver lo que no podíamos ver y para prepararnos para el futuro, para enfrentar lo que desconocíamos como los egipcios.  Puedo decir que el tiempo trajo respuestas,  que de cierta forma el Universo o Dios escuchó nuestra oración.

Ahora a la realidad toca la puerta otra enfermedad y el diagnostico trae consigo una serie de cosas nuevas.   Este caso es distinto porque es del tipo crónico-incapacitante, no es como el cáncer (crónico degenerativo) que te invade y te amenaza directamente con quitarte la vida o la calidad de vida rápidamente.    Este tipo de enfermedad dice – oye tu, vengo a decirte que gracias a mi, ¡Eres menos capaz! de hacer lo hacías antes… por ejemplo conducir, tus hábitos de vida deben cambiar y estoy aquí como acompañante desgastando tus ojos por el resto de tu vida.  No te voy a matar, solo te voy a obligar a cambiar, te quito ciertas habilidades porque te voy dejando medio cegatona-.    Esa es la Retinitis Pigmentosa (RP),  cada día me va quitando más luz en los ojos, pierdo visión periférica y me quitaron la licencia de conducir.  La muy cabrona ya me puso a buscar otro trabajo que no requiera conducir y olvidarme del coche.

Me veo enfrentada a una situación dolorosa nuevamente y estoy otra vez de rodillas llorando… me repito a mis misma – ¡Joder! ¡Que putada! no poder coger el coche… Me toca aceptar la discapacidad…  Venga ¡Guapa! Que este camino ya lo andamos antes… Esto es una perdida y pues… debemos aceptamos el duelo-.    Entonces, vuelvo y me repito en voz bajita, – tranquila… sabemos que no es fácil, pero debes sobrellevarlo, vivirlo y poco a poco continuar… viviendo la vida-.    Es verdad que las personas se sobreponen, yo se que en algún momento estarán mejor las cosas, que lograre seguir con mi vida y aprenderé a vivir con esto y me adaptaré.    Para consolarme y empezar, vuelvo a las oraciones que hacíamos juntas, las del librito…  Adicionalmente creo las mías…propias.  La verdad es, los humanos desde tiempos antiguos y pasando por los egipcios hasta hoy día, en momentos de incertidumbre o dificultad, oramos.

Y esta es mi oración el día de hoy, es una que me sale del alma y en la que le comunico al universo lo que quiero creer, lo que siento y mis esperanzas.

¡Oh! mi #Dios, el universo representado en ti. Tu amor es verdadero y ligero, mi fé en ti es mi apoyo en los momentos de sufrimiento. Mi fé en ese amor, es la compañía cuando mi pobre humanidad trae la palabra soledad y oscuridad.   Gracias al amor universal, para mi no habrá oscuridad, de alguna manera y de algún modo encontraré luz y seré testigo de las maravillas de este mundo, podré percibir todo a mi alrededor, siempre podré ver.  Mi querido creador, gracias por amarme tanto que me hiciste tan especial y única (1 de 1000).   Seguiré mi camino trabajando orgullosa de tu amor, como prueba de tu gloria dar testimonio de que ser especial es convertirse en un ser brillante, creativo y poderoso.

English version:

Oh! my # God, the universe represented in you. Your love is true and light. My faith in you is my support in times of suffering. My faith in that love is the company when my poor humanity brings the words solitude and darkness. Thanks to the universal love, there will be no darkness for me. Someway and somehow, I will find light and I will be witness to perceive the world around me, I will always be able to see. My dear God, thank you for loving me so much that you made me special and unique (1 out of 1000). I will continue on my path and working proud of your love, as proof of your glory, I will give testimony that being special is becoming a bright, creative and powerful human being.

Oh God, your name appears to remind me the whole Universe inside me can embrace me. Oh my loved God I believe in the unified faith, in the universe love, also that good and positive energy is the first embracing humans in this planet.

Oh, my loved God protects those who suffer and they don’t find inner peace.  My beloved God keeps the compassionate love in the good souls and keeping them together. Love is like gravity keeps us together.

Energy is like God’s force, is strong to create life in the universe. We are all connected and made from the same first life particle and like energy-fluid, Universe energy.

The time of love and compassion will come, time for healing, time to rest, answer and to create.

 

 

HISTORIAS CON EL CANCER

Cocido motivacional para reinventarse, menú el monomito.

«Nuestro trabajo no es negar la historia, sino desafiar el final para levantarnos más fuertes, reconocer nuestra historia y hacer retumbar la verdad hasta que lleguemos a un lugar donde pensemos: ¡Sí!  Esto es lo que pasó. Esta es mi verdad. Y voy a elegir cómo terminara esta historia «. Brené Brown, Rising Strong

Sabes mamá… en estos estos días he estado leyendo un libro sobre levantarse más fuerte, como sobreponerse a las dificultades, acerca de pasar por los momentos difíciles y la vulnerabilidad para luego continuar.  Con un mensaje de posibilidad en el duelo para salir fortalecido.    Después de reconocer y aceptar la realidad y empezar a adaptarme a tu ausencia, crear nuevas formas de recordarte y rituales para honrar tu memoria…  Eso es parte del proceso del duelo. Es casi como, uno inventar maneras de representar, expresar, vincular las memorias y mantenerse conectado con el recuerdo, la vibración de tu ser o los sentimientos positivos que teníamos.   Al pasar esa etapa, el dolor es mas llevadero… menos punzante, quemante, asfixiante…  y va cambiando.  Entiendes la melancolía diferenciándola de la depresión, das el paso a inventariar lo que queda.  Poco a poco vas encontrando fragmentos, de sueños, de ilusiones, promesas dichas… pedacitos que te recuerdan felicidades… con esas piezas re-construyes motivaciones para empezar de nuevo…  ¡Joder! Como si fuera fácil reinventarse.

Recuerdas que habíamos hablado de que adaptarse al cambio, significaba aceptar movimientos en el plano: emocional, físico y cognitivo, que de acuerdo a lo grande del cambio tras tu partida, en la misma proporción sería el reto de adaptación.   Pues continuando con esa idea de interiorizar los cambios y entender, de adaptarse, de encontrar un punto de partida y continuar. Y para responderme a la pregunta: ¿Qué quieres lograr en los días y meses venideros?   Pues… me puse a leer y a buscar una idea o esquema, ya sabes que me gusta eso de auto-terapiarme… además necesito dibujar mapas y esquemas… para poder responder aclararme o crear planes…

Siempre me dijiste que lo importante era tener claro un proyecto… me preguntabas: ¿Cuál es su objetivo? Y ¿Para donde es que va el barco?  Ponerle nombre, objetivos, pasos a seguir, identificar recursos y lo que se necesitaba para llegar…    Hacer un mapa de donde se parte y para donde se va … seguirlo mientras vas buscando los recursos que necesitas para cuando los consigas… no te hubieras perdido en medio del todo…  Siempre decías que el que no tiene claro su punto de partida y su destino, fácilmente se entretiene en el primer pueblo siguiendo una mariposa, o simplemente cambia de destino porque no sabia realmente donde quería llegar.   Por este nuevo comienzo para mi incluía hacer un mapa… y escoger una historia que quisiera seguir para continuar el viaje.

Y tu mamá estas en mi punto de partida como la motivación por conservar lo bonito que me dejaste… honrar la educación y los valores que me diste… tu crianza.   Porque a través de mi historia quienes te conocieron te recordarán.  Siempre se referirán a mi como: La hija de … y de esa forma, cada vez que logre algo o simplemente siga viviendo para contar historias… tu escencia y tu espíritu siguen existiendo en forma de recuerdo.  Aunque mucho cambió con tu partida, una cosa nunca va a cambiar mientras yo este viva… se acordarán de que ¡soy tu hija!   La hija de quien en vida se conoció como una valiente.  Y así concluye el aperitivo.

La joda es el plato principal… que si, que hay que reinventarse… que si, acepto la idea de apropiarme de mi historia, de lo que viví… ok listo, que encontré una motivación para hacerlo y lo serví de aperitivo… y me lo creo… ok listo, acepto el reto de seguir con el próximo paso… acepto iniciar este viaje… destino final:  una rutina reconstruida y sentirme feliz de postre.  El “Main curse”, lo grande, lo sustancioso y lo relevante.  ¿Cómo coños me lo cocino? ¿Y qué?  Esas eran las pregunta

Buscando responderme encontré estas palabras de Brené Brown, me dieron algunas ideas: “Uno de los retos más grandes de crecer a sido reconocer que yo no soy quien pensé debía ser, ó que no soy la persona que siempre me imaginé ser.”   Y eso, es verdad mamá…  Porque justo ahora, no soy quien debía ser… Me criaste para ser la mujer ejecutiva con un trabajo estable, económicamente independiente, altamente resistente, con los pantalones bien puestos y con voz de mando… empoderada, emprendedora y empresaria exitosa… En la realidad tengo alguito de eso, pero se perdió el resto.  Quien me imaginaba ser incluía lo de exitosa, profesional e independiente… plus: soltera, viajera, aventurera, des complicada, des apegada y un “espíritu libre”. Y resulta que… no soy todo eso… gran parte si que esta ahí y se manifiesta…  Bueno mamá como nos vamos a cocinar un cuento… de primeros en la lista de ingredientes tengo:  estoy huérfana de madre, estoy casada con un personaje maravilloso, un espíritu hermoso, noble y que ha mostrado valía enfrentando a mi lado el proceso difícil. Adicionar: estoy desempleada, soy ama de casa y soy económicamente dependiente, soy un inmigrante, soy estudiante aprendiendo un nuevo idioma, me complico la vida más de lo que pensaba, tengo apegos y justo ahora mi ego no se siente muy exitoso.  Empezamos con una parte de la receta para el “Main Curse” (principal)

La receta que me encontré y quiero aplicar para el “Main Curse”.  Me la encontré leyendo el libro Rising Strong. Me quiero cocinar algo que se llama: el periplo del héroe (The hero’s journey).    Si mama yo no puedo vivir sin echarme un cuento… no va a ser tal cual porque es un cuento… pero al menos basarme en el concepto para montarme algo… como una receta… que me sirva para motivarme, quede bien con plan que tengo y de acuerdo al mapa que pinte. ¡Ok! Puedes decir que es l cuento que me monte para motivarme.

Primero mamá, el periplo del héroe es un término acuñado por un estudiado y antropólogo (J. Campbell) para definir el modelo de muchos relatos heroicos.

… te puedo escuchar diciendo: ¡ahora con que va a salir! Se va a disfrazar de héroe épico de Omero, Moisés o Aladdín… Lo que funcione mamá, para salir de está joda dolorosa…  El personaje se lanza a la aventura desde su mundo cotidiano a regiones que ofrecen algún tipo de maravilla (Ej: irse a vivir a otro país y superar un duelo); luego tropieza con fuerzas fabulosas, enfrenta el miedo a lo desconocido, el sufrimiento, la muerte del yo, el dolor de la pérdida; debe pasar por una metamorfosis y acaba obteniendo una victoria o algo valioso para él.  … y si miramos para atrás lo vivido durante tu enfermedad, el cáncer y luego tu muerte creo que hemos pasado por algunos de esos…   Luego el personaje regresa de esta gran aventura con conocimiento, un don o algo valioso y le da poder de ayudar u otorgar favores a sus semejantes. … y en ese final esta mi esperanza… ​ Las fases se pueden resumir en:  el llamado al ajuste de cuentas, el estruendo y la revolución (etapa final la llaman la resurrección)

Si revisas lo que ya he escrito y vivido, creo que lo del ajuste de cuentas ya pasó, el aperitivo.   El estruendo fue con el que empezamos a cocinar la receta, deberíamos continuar hacia la revolución… Para la preparación, según los textos se necesita:

  • Haber aceptado la muerte del yo previo y disposición a la metamorfosis (de la persona). Implica aprender cosas nuevas y olvidarse de actitudes fijas del pasado, cambiar patrones de comportamiento o confrontar paradigmas.
  • Haber pasado por un periodo de marinado (descanso) Después de tragarnos todo lo que creíamos debíamos ser, creíamos ser o teníamos que… eso lo llaman la muerte de “YO” psicológico (cascarle al ego),  Nos marinamos en sentimientos de: humildad, resignación, liberación, introspección, amor divino, espiritualidad, compasión, felicidad de los pequeños detalles y esperanza… Obtenemos un elemento descansado, en paz y sensación de motivación o plenitud.
  • Amasar y mezclar para luego dejar enriquecer la masa. Pasar por pruebas y pruebas, restricciones, frustraciones como si la vida te amasara.  En las cuales puedes fallar al comienzo o sentir miedo, pero vuelves a intentar… hasta que aprendes a hacerlo mejor.  Identificar las habilidades que debes aprender seguido de hacerlo y aceptar lo que la vida te enseña.
  • Con que lo vamos a condimentar… Aliados y enemigos, siempre hay alguien que le sale hacer de tutor o que quiere darte ideas positivas/útiles. Se encuentra un guía, un condimento, acepta solo aquello que te haga mejor persona…    Y quita o aleja lo que pueda estropearte como persona, cualquier condimento que dañe el sabor a insoportable o a otra cosa.  Evita la tentación de poner más de lo necesario o de poner menos por facilismo, agradar a otros no siempre sabe bien…
  • Pruebas para ver si esta quedando bien y tiene consistencia. Si te gusta lo que has creado y podrías decir que te sabe bien.  En esta pregunta si: huele bien, sabe bien, tiene forma… eso te dicen que va quedando bien… Lo has logrado algo y lo has conseguido.  Lo llaman conseguir el don, el conocimiento o algo valioso.
  • Ahora lo debes servir y ponerlo en el plato… presentarlo y compartirlo. Lo llaman el regreso.  Necesitas ayudas o medios para iniciar esa nueva vida para la cual te has preparado. Como que necesitas platos, y cucharas, y la mesa para servir… Identifícalos, contáctalos o tocar las puertas que debes tocar, invita a quien debas invitar y comparte tu historia.

Listo mamá así vamos a cocinar el principal, el resultado de la receta será algo que podremos describir como… una mujer feliz, sanando y en paz consigo misma.   Servimos la mujer que quiero ser, una mujer feliz con su vida y creando día a día su historia.  Viviendo su presente como esposa y ama de casa, gerente de su casa, sintiéndose exitosa por aprender a cocinar, emprendedora en la adaptación al país foráneo, ambiciosa por conseguir 3 idiomas, aventurera iniciando la búsqueda de trabajo, innovadora para poder trabajar en lo que no se imaginaba y honrando la memoria de su mamá a través de su existencia con su historia.

AHHH que rico huele el cocido que nos inventamos con esta receta mamá! La verdad que me gusta y me sabe delicioso…

Me preguntaras que vamos a servir de postre … Um… la dulzura, frescura, simple hermosura de unas fresas con Nata… porque así se siente la felicidad de ir sanando.

«Sigue tu dicha, tu paz … tu voz interior y el universo abrirá puertas donde solo había paredes». J. Campell. The Hero’s Journey.   

 

 

HISTORIAS CON EL CANCER

Ajustándome el Duelo.

“El ayer es historia, el mañana es un misterio, sin embargo, el hoy es un regalo por eso se le llama presente”.

 Sabes mamá… Esa frase es conocida en el budismo, y la empecé a escuchar cuando inicié los intentos de meditación y Vipassana.   Era una de las cosas que más quería aprender, entender y lograr aplicar realmente.  También quería mostrártela para limitar ese ciclo nocivo de estar rumiando el pasado, envenenándonos con los malos sabores, de aquello que nos toco comernos con patatas, ese sin sabor masticamos los malos recuerdos una y otra vez… Para cambiar de menú y no volvemos a servirnos el mismo plato de pasado.   Porque creo que esa frase nos ayuda a cambiar ese patrón de rumiar y así logramos vivir el presente la realidad que nos regala cada día, creo que es un camino al perdonar, un camino a liberarse de malas vibras del pasado y un camino que lleva a moverse aceptando el cambio.    Ahora viviendo el duelo por tu partida, me repito esa frase en los momentos que llega el Tsunami del dolor con todas las imágenes como relámpagos y las lagrimas como lluvia, pero, aunque creo en ella, no logro interiorizarla del todo. Me sigue costando dejar de rumiar el ayer y verlo como historia… sin sentirlo como un dolor presente, que no cambiará o se aliviará.    

 En el libro sobre el duelo dice, que cuando avanzas en la aceptación de la perdida de ese ser querido, después de aceptar todo lo que representaba para uno, también reconocer la cantidad de ira o culpa, expresar de algún modo las preguntas abiertas, aceptar que no habrá respuestas y reconocer que la vida cambió…  Que la vida para uno cambio definitivamente.   Al llegar a ese punto empieza un proceso de “Adjusting”, uso la palabra en inglés que esta en el libro porque me hace gracias, literalmente traduce: Ajustarse.    Entonces mamá creo que ha llegado el momento en que me voy ajustando a vivir sin ti en este plano terrenal, que me voy ajustando a el dolor de tu muerte, a el dolor de mi perdida y me voy ajustando a el cambio.    

 El libro dice, que el objetivo principal es ajustarse al cambio. De lo grande que son los cambios en la vida de uno después de la perdida de un ser querido, dependerá lo grande que será el ajuste necesario en la vida de uno.   Eso te hace pensar en cuan diferente será el camino comparado con el que veníamos recorriendo antes, recordándonos que ajustarse al cambio también implica un reto de adaptación en el plano emocional, físico y cognitivo.   Después de leer ese párrafo comprendí el grandísimo desafío que se presentaba delante de mi, que debía aceptarlo porque ya era parte de mi vida.   Aunque antes no estaba totalmente consciente de ello, hice como si pudiera ir a tomarle una foto desde la distancia y verlo…   Yo estaba ahí en ese camino, en ese desafío y ya se había convertido en mi presente.  Ahora me estaba realmente haciendo consciente.

 El desafío se constituía en aceptar el cambio por tu muerte y el duelo, adicionalmente a eso era la mezcla de todo.  En menos de 10 meses pasaron muchos eventos propios que traían cambios Cambio de casa, cambio de situación laboral, cambio de estado civil, y el siguiente gran cambio: de País.  No solo dejaba una vida contigo en este plano terrenal, también estaba dejando mi tierra natal.   Cuando lo desmenuzo así,  y lo miro como en una foto, me digo a mi misma – ¡Joder! ¡Por esó es, que esta siendo tan duro!…  Joder tía, que no ha sido fácil vivir todo al tiempo -.    Y vuelvo y miro la foto, pero me agobia … Lo que falta lo veo venir … Sé que lo debo vivir…  Que ya lo estoy viviendo, que en parte yo elegí alguna de las circunstancias para hacer el escenario y posé en esta foto…  Y lo veo ahí toda la realidad mezclada ahí como mirando una foto…  ¡Vale!  La acepto que esta ahí, pero todo se ve sobrepuesto, inabordable, inmanejable e inalcanzable.

la chancleta Pero luego me digo – ¡Pero Tía! Que la primera fase la estas haciendo, y aunque parezca depresivo o hasta inquisitorio, el prestarse a escribir todo esto y aceptar vivir el dolor, el dejarse revolcar por todas esas sensaciones del duelo, el darle la bienvenida al Tsunami y sentarse a llorar las lagrimas que vengan. ¡Que ya lo estas en ello! –   He aprendido que la mejor forma de enfrentar ese gigante desafío, es dejándose revolcar por el dolor (el Tsunami) que esta a la entrada… y ajustarse bien el duelo a uno mismo.  Aes mamá, de la misma manera como me enseñaste a ajustarme la falda para que me quedara bien. Seguir leyendo «Ajustándome el Duelo.»

HISTORIAS CON EL CANCER

¿Qué quieres mamá? Me quiero morir…

Una mañana cuando después de habernos dado el alta del hospital, ya con el Dx. de fase terminal, con los preparativos para cuidados paliativos en casa, te pregunte que querías para desayunar… el silencio fue la respuesta.  Luego volví en un tono más amoroso y dejando entender que conseguiría lo que me pidieras, te dije: entonces que quieres mamá y tu respuesta fue … quiero morirme.   Yo que estaba abrumada todavía con todo lo que estaba pasando a mi alrededor no supe como responder y lo único que se me ocurrió responderte fue – Bueno mamá eso no te lo puedo traer pero mientras eso pasa, por el momento dime que quieres desayunar, porque si nos toco vivir este día de hoy, podemos desayunar.

Así hay muchas colecciones de momentos dolorosos que recuerdo de esos días de tu enfermedad, hay tantas cosas que no entiendo o tal vez no quiero entender, hay tantas preguntas que se quedaron abiertas, hay tantas cosas que se quedaron sin decir y hay tantos reclamos que quise hacer a muchos de mis familiares y personas cercanas, que se quedaron sin voz.     En esos días mi única razón de ser era darte tu espacio y cuidar de todo a tu alrededor para que te sintieras en Paz y tranquila.  Poniendo amor y llamando a la compasión para realizar cada una de las acciones que yo pude o debí hacer para tu cuidado en esa fase terminal… siempre pensando en que el miedo fuera menos, paliar el dolor y que no hubiera sensación de soledad.      Me decía a mi misma – Morirse debe dar miedo, eso debe ser aterrador, y más para ella que su verdad siempre fue la gana de vivir, aprender, hacer cosas y no entregarse.  Por eso quería darte atreves de mis acciones y palabras fortaleza.  Ya que nos había tocado vivir esa realidad y tus decisiones habían sido tomadas, yo estaba ahí para acompañarlas, para cuidar como un ángel o soldado de que se respetaran tus deseos y tu nido de Paz y tranquilidad.

Para mí, estos días posterior han sido días difíciles mamá.  Agradezco inmensamente que hubieras logrado tener la energía y luchar hasta último minuto por liberarte del monstruo que te atormentaba para dejarme el camino un poco libre y de cierta manera aminorar el sufrimiento del día a día de enfermedad crónica.   Fue muy valiente de tu parte.

Agradezco mucho esos esfuerzos y esos actos de heroísmo de esos últimos meses para dejar todo en lo posible lo más claro y darme la información al máximo para que yo pudiera continuar y seguir también administrando todo.     Pero no puedo negar que a pesar de todo… lo que creímos que nos estábamos preparando… nada me podía preparar para el dolor de tu partida, ese me tocaba lidiarlo sola y nada era suficiente para prepararme para el duelo de adaptarme a tu ausencia y sumando todos los cambios que llegaron juntos a mi vida… no era un duelo o faena el que tenia que lidiar… era una temporada entera con más de 6 toros bravos por corrida, una temporada definitiva en mi vida.    Después de lidiar con algunas cosas administrativas, el vacío físico que ya cuesta, mover tus pertenencias, los alegatos con tu pasado que vino a reclamar, lidiar con sentimientos asociados a las personas que estuvieron y que no, nuevamente verme sin trabajo y como sin que hacer, moverme de casa y sin saber del todo a cuál llamar hogar.  El dinero que falta y lo que quedo, lo pendiente por pagar y el valor para administrar, moverme para iniciar una nueva vida y empacar mis propias maletas, verme por primera vez en un aeropuerto sin ti apoyándome o estando ahí para cubrirme la espalda… empezar este largo viaje … sin ti, mi mayor back up, mi mayor soporte, mi brújula, mi polo a tierra, ¡mi mayor abogado y protector… Ay jueputa!  eso si que fue duro!

Después de todas esas faenas ya realizadas, me he ido cansando… y enfermando.  Estar sin trabajo lo hace un poco más complejo.  Esta mañana me hacia la misma pregunta a mi misma – ¿Que quieres hacer Natalia? Y mi sorpresa fue escuchando una voz interior en mi diciendo…. – Quiero morirme.
Mi libro dice que es normal que te sientas deprimido cuando estas haciendo un duelo, es parte de las fases del duelo. Cuando tu subconsciente finalmente acepta la perdida y la imposibilidad de cambiar la situación, de la misma manera se vuelve más consciente el vacío.   La verdad mamá siento que no voy a poder continuar…

hoja-quebrada-del-árbol-de-arce-en-piedra-del-basalto-en-el-agua-borrosa-del-río-de-la-montaña-90413766
Por un lado estoy triste, y si la tristeza abruma, la deja a una inmunodeficiente a ratos,  el mundo pesa más,  necesitas más abrigo porque la tristeza da frio y paraliza es como si te congela o todo fuera tan grande y pesado que tu pequeño ser no puede con ello.  Por otro lado, siento culpa … si, a pesar de que hice todo lo que me dijiste que debía hacer… siento culpa. Me siento culpable de no ser más valiente, de no haber logrado todo en tiempos diferentes, de haberme tenido que ir… incluso sabiendo que tu querías que lograra el objetivo…  me siento culpable por no haberlo dejado de lado y haberme quedado, me siento culpable cuando pienso que algunas veces me dejé golpear por el cansancio y debí resistir más noches, que debía haber tenido mas fuerza en los brazos. Me siento culpable por no ser tan valiente como lo eras tu mamá.  Me siento hasta culpable de sentirme triste y deprimida, incluso sabiendo que eso es normal y hace parte del proceso del duelo.

Si no hubiera tendido planes con mi pareja, tal vez hubieras tomado la opción de tratamiento… ¿Qué tanto era por cansancio, agotamiento por los efectos colaterales del tratamiento que te querías morir? y ¿Qué tanto por dejarme libre?   Y aquí estoy yo sin poder mostrarte ningún resultado… sigo sin definir mi tarjeta de residencia lo cual me decías – Te dará estabilidad, sigo sin trabajo, voy saliendo de la parte administrativa pero aun falta, todo va lento no puedo hacerlo ir más rápido, he ido elaborando el duelo y aceptando las cosas como fueron, he ido redistribuyendo cosas y empezando a cerrar los asuntos que quedaron abiertos tras tu partida, también voy haciéndome cargo de las cosas que me dejaste.  Pero no logro ir más rápido, no logro adaptarme, me he debilitado y me he enfermado… lo peor de todo es que siento que estoy tan cansada, que a veces hasta llorar es un esfuerzo.  Y todavía faltan faenas por lidiar en esta temporada.

Las preguntas abiertas… Si hubiéramos entendido antes el daño que te estaba haciendo el monstruo cuando te dejábamos a solas con él … me pregunto ¿nos hubieras dejado sacarlo de casa y quemarlo en una hoguera?, ¿nos hubieras dejado tomar a nosotros las decisiones para protegerte?  ¿Por qué no concluiste al monstruo antes, porque si eras tan guerrera no luchaste cuando tenias aun fuerzas? ¿Por qué después de tantas batallas que habías tenido a veces parecía que le creías?  A veces pienso que el monstruo era algo que querías y debías resolver por ti misma, sin importar lo que hubiéramos querido los demás era algo que te pertenecía a ti totalmente y tu lo querías manejar como tu querías.  No lo se … incluso si estuvieras viva no lo sabría porque no me hubieras contestado, tu vida siempre fue tuya, tu vida personal era tuya y de nadie más, era un lugar donde se mantenían tu independencia y tus razones.  Y es totalmente valido, finalmente siempre ejerciste lo de ser dueña de tu vida. Me culpo por haber marchado en abril y no haber esperado un poco mas antes de decidir lo de mi viaje y lo del matrimonio… Me culpo por no haber esperado hasta junio a tu lado soportando todo y tomando las riendas, pero me pregunto – ¿Me hubieras dejado?   Me culpo por dejar mi trabajo, tal vez si debí haber renunciado como lo hice, pero para seguir tu plan de arreglar la casa y quedarnos juntas en el pueblo, buscar un trabajo ahí por  un tiempo…   es mi único reproche y es pequeño son unos meses, pero me tiene…

Dice el libro que es normal la sensación de: no saber si serás feliz,  que te preguntas si podrás continuar y etc, en resumen que todo el discurso anterior es parte de lo normal en un proceso de duelo.  Y de cierta manera quiero creerlo porque me consuelo,  me consuela pensar que si es un proceso y lo llevo de acuerdo a lo normal.  En algun momento estaré bien y retomare el control de mi vida como dice el libro.

Pero…  yo además me pregunto si lograre volver a trabajar.   Es como si ya no importara nada … ahora me doy cuenta de que vivía y hacia cosas guiada ti … para verte orgullosa de mi o para mostrarte un mundo diferente… o para mostrarte que podía. Y en el aspecto laborar siempre fue así de cierta manera no importaban los demás o mi propio ego, fui exitosa laboral y profesionalmente para ti mamá.  Y ahora que tu no estas son como, si solo importara comer y difícilmente esó… lo mínimo necesario para mantenerme viva.   Ahora es como si no hubiera guía o si no hubiera razón para demostrar nada… todo me da igual … todo me sabe igual… todo es demasiado esfuerzo y para que…. Pienso que solo debo mantenerme respirando y dejándome llevar como una hoja en el rio flota y va donde la corriente vaya sin importar sin autodeterminación … hasta que llegue el día en que como la hoja me deshaga… hasta que por el ciclo de la vida me pueda morir y descansar

Pero levantando la cabeza miro a mi alrededor y la gente va viene con sus proyectos, sus historias en el trabajo, sus hijos, sus casas, sus familias, los proyectos de sus hijos, sus empresas, sus proyecciones profesionales, y veo que las cosas en mi entorno se mueven…  que viven.    Me dice mi voz interior – Anda guapa búscate que hacer no puedes darte el lujo de vivir como una hoja que cae al rio, ¡porque no eres eso!  ¡PORQUE TU MAMÁ NO TE CRIO PARA ESO!   ¡PORQUE TE ESTAS NEGANDO LA OPORTUNIDAD DE RECONSTRUIRTE Y SER TU MISMA!  ¡A ver guapa! Incomódate un poquito, saca de paseo la tristeza o ponla a barrer o mándala a comprar mercado,  y veraz que el sufrimiento no es tanto.  Me dice mi voz interior – Búscate un trabajo y vuelve a ser  empleado, vuelve a empezar, lo que te den trabajo es honesto y estará bien, lo importante es poder trabajar …  empieza con buscar, luego ir a trabajar cada día, cumplir objetivos, cumplir horarios y  recordaras lo que es cansancio… también recordaras lo que es poder decidir un poco sobre tu propia vida y la satisfacción de sentirte capaz.    ¡Anda guapa! … ¿que te diría tu mamá?  Me diría a gritos – ¡búscate un trabajo o algo que hacer, ocupa esa inteligencia en producir!  ¡Que tienes mucho cerebro y tiempo libre para pensar pendejadas y no estas usándolo en construir o producir cosas positivas para el pan que comerás en el futuro!

También me diría – Que manera de entretenerse en deprimirse para justificar la pereza y la vida fácil.   Ponte a trabajar y ponte a ver las facturas por pagar a ver como se te quita la depresión o es que la comida te caerá del cielo! ¡Y no estas para ser la mantenida de tu marido!  Que no invertimos años en educación para verte terminar de ama de casa y embrutecida por novelas o programas rosas mientras te desgasta la trapeadora y no el cerebro.   ¡Eso me diría!

Pero aquí estoy…  me siento en una esquina de mi cuarto, descanso porque las fuerzas solo me alcanzaron para tomar una ducha, hoy ni siquiera la trapera.  Busco en mis libros, en las redes mensajes positivos, y luego solo se me ocurre escribir.   Como si quisiera que fueran direccionamientos para mi, para ayudarme o darme fuerzas.   Encuentro este post en un blog, una carta de su madre a su hija… diciéndole que su mayor objetivo es trabajar para ser feliz. https://evolucionconsciente.org/gracias-hija-mia-escogerme-tantas-almas/ .    Vuelvo y leo lo que he escrito.  Es cierto no me gusta lo que esta pasando en este momento de mi vida.  No me hace feliz la idea de vivir así por el resto de mi vida… sin trabajo, dependiendo, sin lograrme una salida de la crisis, sin planes propios, sin plan b o c  y sin poder cambiar o salirme del camino que las circunstancias me ponen enfrente como sin poder escoger, sin guía, sin soporte, sin vela para cambiar mi rumbo y sin refugio…  No me gusta lo de ser una Hoja que cae al rio.  Así me siento mientras estoy sentada en esta silla y con la puta parálisis que trae la tristeza y la pena… pero con ganas de quitármelas de encima.

Se que tengo que moverme para sacudirme, primero debo hacerlo aunque no salga bien …  Me digo a mi misma – Empieza por moverte para limpiarte la cara , sonarte la nariz que estas llena de mocos, vestirte y maquillarte.  Que ya lograste algo por ti misma esta mañana, hiciste la cama … lograste abrir el computador y escribir esté post.  Al menos enviarás un mensaje en una botella al océano del universo y sabrá el universo que necesitas ayuda.  Anda siguiente paso arréglate un poco para que cuando llegue la ayuda te encuentre lista para salir, vestida y maquillada.

HISTORIAS CON EL CANCER

Escribir para sanar

No quería que te fueras, no quería que esto pasara de esta forma y tan pronto.  Sabes…  Estoy leyendo un libro sobre el duelo, dicen que es bueno escribir a tus seres queridos que han partido haciendo un diario de como vas llevando el tiempo durante el duelo, decir lo que sea que sientes y quisieras expresarle a la persona si estuviera viva, también hablar sobre tus planes o sobre la visión de futuro que tienes ahora que una parte de tu vida esta como vacía.

Mamá… hace ya tres meses y 10 días que dejaste tu cuerpo terrenal y lo enterramos en un cementerio, hace ya tres meses dejaste esté plano físico-terrenal.   También se puede pensar que hace tres meses te libraste por fin del cáncer, del monstruo y del sufrimiento.  Aún lloro a cantaros desconsolada cuando lo pienso y cuando recuerdo ese día en la iglesia y el cementerio, me digo a mi misma: tranquila es normal que llores porque no es fácil… Nadie dijo que es fácil y mucho menos que sería pasajero…    Ojalá la tristeza y las lagrimas me dejarán continuar escribiendo y encontrar una manera de expresar con cuanta intensidad ¡te extraño!

Vuelvo y me repito en voz bajita, tranquila no es fácil, pero debes sobrellevarlo, vivirlo y poco a poco continuar… viviendo… continuar con tu vida.  Y si es verdad que las personas se sobreponen, el duelo pasa se vive y todo con el tiempo se va sanando, o al menos poniendo en su lugar.  Yo se que en algún momento estará mejor, que lograre seguir con mi vida y aprenderé a vivir con tu recuerdo y tu presencia acompañándome siempre desde el plano espiritual o como energía universal en mi cosmología interior.

Uno ve ejemplos de los demás, me digo a mi misma: anda guapa vamos a estar bien, no eres la primera ni la última en este mundo a quien se le a muerto la mamá, si los demás han logrado superarlo y seguir con sus vidas pues tu también lo harás, si otros han podido tu también puedes.  Son procesos naturales de la vida por los que pasamos todos, la vida y la muerte, con ellos toda la humanidad a lidiado en algún momento, lo hemos entendido a nuestra manera, integrado en la vida y en la historia, para continuar evolucionando y desarrollándonos, entonces tu como el resto de los humanos podrás lograrlo.

Así es mamá como lo llevo… mal o bien, pues no lo sé, pero tengo claro que lo intento.  Mi labor es hacer lo necesario bien para tranquilizarme y recobrar la calma interior  la cual me permitirá continuar con mi vida, alivianando la tristeza, consolándome el corazón,  aumentando la motivación, encontrando fuerzas en las cosas positivas y reciclando sueños construidos en conjunto.  Esos sueños que siguen en mi memoria, para alimentar la llama de vivir con ganas y ser feliz.   ¡Al fin de cuentas lo que más queríamos las dos era que cada una fuera feliz y ver sonreír a la otra!    Vernos sonreír y satisfechas era siempre algo en común.

Lograr una vida satisfactoria, siendo feliz con el día a día y sintiéndome amada era una de las cosas que más te alegraban, ver a su hija siendo una mujer valiente, integra y realizada.    Y por todo eso vale la pena seguir intentando hacerlo bien y pensar que saldremos bien, que podremos continuar.

Realizarme como mujer, puede tomarse como una tarea que he venido haciendo todos los días de mi vida desde que tengo verdadera consciencia acerca de lo que quiero en la vida, desde el final de mi adolescencia y mi joven adultez.  Sabes mamá, en ese proceso aprendí que, en ocasiones uno no es responsable de las cosas o situaciones que le causan daño o le hacen sentir dolor.   Pero si fuí consciente de que cada uno como individuo y cuidador propio, es responsable de decirse la verdad ante el espejo mirando su propio reflejo, identificar que le duele, porque le duele y que puede hacer desde su interior o diálogo interno para sanarse, para cuidarse y para auto-gestionarse… debo incluir buscar ayuda y pedirla… pero la verdad… y  tu mamá sabes mejor que nadie que nos educaron y educamos con una tendencia de auto-suficiencia, a mostrar valentía, la cual puede interferir con lo anterior.

Pero retomando mi compromiso conmigo misma de cuidarme y en lo posible auto ayudarme, también incluyo la parte que me corresponde en auto-sanar.  Decidí que para continuar con la tarea de realizarme como mujer debo gestionar este duelo por tu partida.  Dentro de mi misma y también en mi relación con los demás, en el proceso ayudar a quienes también te extrañan y te lloran, con lo que yo hubiera aprendido positivo en el camino.     Fui al psicólogo, a un grupo de ayuda que tiene la liga contra el cáncer, hice un ejercicio de cosmología interior llamado: Constelación, y ahora estoy leyendo un libro sobre el duelo… también trato de continuar con las actividades que nos gustaban como viajar y conocer, salgo a saludar amigos y familia que te conocieron…   Ahora voy a Barcelona esa ciudad siempre me pone de buen humor, voy a recordar lo bien que la pasamos juntas paseando por esas calles y agradeceré al universo todos los días el haber logrado que vinieras a visitarme y quedarte conmigo por un tiempo en Barcelona.

thespacetimeline
foto post

Te acuerdas mamá cuando en el verano disfrutabas del sol, como te gustaba el calor, pero incluso era demasiado el sofoco en el intenso verano de agosto, como te maravillaste del sistema de reciclaje eras una visionaria y sabias que todo el mundo debía reciclar, todos mis compañeros de oficina se sorprendían contigo que valiente, que independiente, que alegre y que tan llena de vida se veía mi mamá, que pila y que inteligente porque aprendió a moverse rápido y por si sola entre bus y metro por Barcelona como un paisano cualquiera.  Que orgullosa estaba de ti mamá.