#CARTAS A UNA #MADRE

Emprender? El empleado no es un buen emprendedor?

Hola mamá, te cuento que ya estamos visitando Paris y buscando casa.   Estando en las oficinas de Amazon, tomándome un café mientras espero a que algo positivo pase milagrosamente y revisando mi lista de tareas para continuar sembrando mi proyecto de coaching y reinventandome.  Veo esta imagen en las paredes de la cafetería.

He tenido el tiempo de pensar y cuestionarme tanto el significado de ser pionero o emprendedor y su relación con ser empleado.    Tengo que confesar que siempre le he tenido miedo a emprender, empezar siendo uno responsable de buscarse uno mismo sus clientes, ir a tocar puertas, ir a seguir tocando puertas… cuando unas se abren con el pie a medio abrir y otras solo se abren para curiosear…   Siempre me he preguntado yo podia ser empresaria o emprender mi propio proyecto, como hace la gente para emprender;  más aun cuando uno viene acostumbrado a ser empleado.  Y bien o mal, reneguemos mucho o poco sobre los empleos que tenemos y los jefes.  Pues siempre fuimos empleadas por la estabilidad económica que nos daba recibir el salario cada mes.

Me he encontrado sorpresivamente con algunas ideas equivocadas acerca de estas dos palabras en el diálogo con amigos o clientes, también en mi propio diálogo.

La idea de que el emprendedor, no es buen empleado o no tiene porque disfrutar ser empleado.  Es como si el carácter emprendedor tuviera que ir en una dirección divergente o incluso irreverente al ser empleado, negando totalmente al individuo la capacidad de sentirse emprendedor mientras es empleado.

También en la dirección contraria, es como si el ser empleado nos limitara ó nos pusiera en la posición más lejana a ser emprendedor.    Escuchando una conversación de dos amigos el uno le decía al otro: “hermano, es que el emprendedor no es buen empleado.  La gente que se dedica a ser el mejor empleado, solo a cumplir satisfactoriamente con el puesto no es un pionero, ese man se acostumbra a ser empleado y no tiene los guevos para emprender”. Me llamo la atención este comentario y decidí entrar en la conversación para hacer preguntas, yo les pregunté: ¿Cuál es la evidencia que tenemos de que un emprendedor en potencia no es un buen empleado?  Y si lo digo de otra forma  ¿Acaso el buen empleado, no tienen derecho a creerse un emprendedor o ser pionero?.

Los dos amigos dudaron un poco antes de responder, pero al final la conclusión a la que llegamos en conjunto es, hay un poco de mal entendido en esa creencia.    Casualmente, cuando uno revisa las características de un buen empleado, un empleado que va cumpliendo muy bien e incluso “overperforming”, encuentra entre ellas liderazgo, autodeterminación, competitividad, enfoque al resultado y un alto compromiso con la causa o el trabajo;  también se involucra totalmente con los objetivos, misión, visión y entorno cultural de la empresa.  En muchas ocasiones, estos empleados que llevan proyectos a el éxito y que hacen crecer los proyectos a un nivel del 120 %, creando equipos y construyendo al mismo tiempo que entregan resultados positivos para la empresa, suelen trabajar con todo el corazón y los escuchas decir frases como: “nuestra división…”, “nuestro proyecto lo hacemos convencidos en que los beneficios para los clientes son…”, “nuestro producto está beneficiando y está llegando a ….”, “nuestro equipo está trayendo resultados positivos..”,  “hemos crecido en x porcentaje y estamos trabajando para generar recursos y poder darle más oportunidades laborales a la gente…” y en algunos casos esos empleado dicen cosas como:  “yo trabajo este proyecto como si fuera mío”.    Siendo empleado usa el pronombre nosotros y el pronombre posesivo nuestro, como si en realidad fuera suyo.

Entonces, si esos empleados con esas características de liderazgo, empoderamiento y autodeterminación, los que se comprometen a trabajar en un proyecto en una empresa a sabiendas de que son empleados, pero lo sienten como suyo; tuvieran la oportunidad de ser emprendedores o pioneros.  Esas mismas frases que ellos utilizan, se le pueden escuchar a un líder, a un emprendedor, a un empresario y a un pionero.  La base es la misma, son las ganas, son las características, nada debería limitar o excluir esos empleados de querer ser y por ende confiar que tienen, capacidad de ser pioneros y emprendedores, dentro de ellos mismos.   ¿Usted apostaría que son embrión de empresario o pionero?

Luego lo que queda, es la pregunta del riesgo.  ¿Cuánto es capaz de manejar una persona el riesgo y la incertidumbre que genera ser emprendedor, versus la estabilidad que genera ser empleado?;  ¿Qué es más fácil? ser pionero y líder de un proyecto en una empresa, sabiendo que las obligaciones fiscales y los riesgos financieros, que la plata es de otro (el empleador). Esas son otras preguntas.  No es lo mismo a decir que ser un buen empleado es excluyente de tener características y capacidad de emprendimiento o ser pioneros.

Mi opinión, el liderazgo en nosotros mismos y nuestra autodeterminación, no nos excluye de ser empleado y al mismo tiempo creernos emprendedores o prepararnos para tener nuestro emprendimiento.  Las preguntas reales son: ¿Qué nivel de riesgo estamos dispuestos a aceptar?; ¿Qué nivel de trabajo y cantidad queremos hacer por nuestro emprendimiento? Y ¿Qué tanta mierda queremos comer por lograr ser emprendedores o pioneros?   Porque todo en esta vida tiene algo de mierdita que comer, incluso sí pareciera muy fashion, en el plato que se están comiendo los otros de la mesa de al lado.