Hola Mamá, estaba el otro día pensando en el tema de como el miedo nos paraliza y a veces no sabemos en realidad porque procrastinamos, o porque le damos 20 vueltas a las cosas antes de avanzar en un proyecto.
Esa sensación de peso y de desespero en la mitad del pecho, cuando el cambio esta ahí enfrente de nosotros y sencillamente no sabemos que hacer con él y menos aún tenemos idea alguna de que hacer para avanzarlo. En algunas ocasiones, ni lo pedimos, nos llego de sorpresa o nos lo tiraron encima. Otras veces lo pedimos, hicimos acciones que nos conducieron a ese cambio, pero cuando esta enfrente … jodido que no estamos tan seguros si lo queriamos o no, cuando vemos el reto y la puerta abrirse. Nos decimos a nosotros mismos «que miedito» y «ahora que hago si esto sale mal o la jodo con toda»
Pasa y pasa mucho cuando hay cambio o cuando hay nuevos proyectos empezando. Por eso quiero decirte que una forma de ayudarnos con el miedo es identificarlo, al mismo tiempo empezar a cuestionarnos o cuestionar ese miedo.
Es imaginarnos al miedo enfrente de nosotros como si fuera un elemento más de nuestra vida o una persona en la sala de la casa, luego sentamos al miedo, o le escribimos, le decimos nuestros planes. En ese momento debemos ser claros en decirnos a nosotros mismos en voz alta, escribir para quien sea más fácil, hacer dibujos o representar de alguna manera. Lo que sentimos en ese momento a medida que decimos lo que queremos hacer de nuestro nuevo proyecto, el cambio que se nos viene encima, el cambio que nos pide la vida que hagamos, o el cambio que nos esta obligando una circunstancia a hacer y tal vez el proyecto en el que estamos queriendo trabajar pero simplemente llevamos años procrastinando o retardando tomar acciones para hacerlo. Es importante describir lo que sentimos mientras lo expresamos.
He aprendido que cuando hay que enfrentarse al miedo, por el cambio o por otra circunstancia en la cual nuestra vida no corre un peligro real, ni la seguridad propia y ni la de nuestra familia. Aclaro eso porque el miedo bajo una situación de violencia o amenaza es otra cosa, eso no lo toco en este texto. Ese aprendizaje es que el miedo no esta protegiéndonos completamente, está siendo un generador de angustia y bloqueo.
El miedo como emoción en los procesos de cambio.
Hay un término en coaching que dice self-managment y es la capacidad de cada persona de autogestionar sus emociones. Esto se debe tener en cuenta para el momento en que nos enfrentamos a un cambio en nuestra vida, o que nos disponemos a entrar en una zona para nosotros desconocida y a romper nuestra zona de comfort.
Porque hay muchas emociones que llegan junto con la noticia del cambio ó con la intención de iniciar un nuevo proyecto. Ser capaz de gerenciar en nosotros mismos esas emociones y poder identificar cual es el miedo, en ese coctél emocional y como está contribuyendo a la forma en que nos sentimos.
Que parte del miedo es sana porque nos esta protegiendo la vida y nos aleja de agreciones o daño vital, que parte del miedo es infundada por ideas del pasado, que parte del miedo es por creencias limitantes, que parte del miedo es dañino porque es temor al «coco» o «al monstruo imaginario debajo de la cama», que evidencia real tiene ese miedo para mostrar, y especialmente a que espedificamente le tenemos miedo.
Cual es la estrategia para mover al miedo de bando y pasarlo a un lado de positivimo, que hacemos para no permitir que el miedo sea el que nos este paralizando, que acciones hay que tomar con nuestro propio miedo para evitar que sea un obstáculo o para que nos permita avanzar en el proceso de cambio, ó sea mayor la seguridad de iniciar nuestro proyecto.
Pero la pregunta más importante que aprendi de ti fue: «Qué es lo más terrible que le va a pasar y lo más malo? será que se va a morir acaso? Mientras tenga vida y esté completa, no hay razones para no ir a mirar y al menos preguntar que puede hacer. O si va y pregunta, será que le van a cortar la lengua? O más bien le da miedo hasta hablar» .
Sí, eso me decías y ahora que lo pienso, en realidad, en la mayoría de los casos, el miedo paralizante por un cambio o un nuevo aprendizaje, no puede responder a esas preguntas. Porque en la mayoria de los casos cuando nos agobiamos en emociones humanas por miedos paralizantes, si vamos a preguntar y cuestionarnos, no nos vamos a morir. En la mayoría de los casos nos da miedo hasta preguntar.
He aprendido que merece la pena mirar las puertas que se pueden abrir, el cambio de forma positiva aunque no lo hubieramos pedido, abrazar nuestros proyectos y darle una mirada a la puerta de la oportunidad, y preguntarse que hay de bueno al otro lado.
Debe estar conectado para enviar un comentario.