No quería que te fueras, no quería que esto pasara de esta forma y tan pronto. Sabes… Estoy leyendo un libro sobre el duelo, dicen que es bueno escribir a tus seres queridos que han partido haciendo un diario de como vas llevando el tiempo durante el duelo, decir lo que sea que sientes y quisieras expresarle a la persona si estuviera viva, también hablar sobre tus planes o sobre la visión de futuro que tienes ahora que una parte de tu vida esta como vacía.
Mamá… hace ya tres meses y 10 días que dejaste tu cuerpo terrenal y lo enterramos en un cementerio, hace ya tres meses dejaste esté plano físico-terrenal. También se puede pensar que hace tres meses te libraste por fin del cáncer, del monstruo y del sufrimiento. Aún lloro a cantaros desconsolada cuando lo pienso y cuando recuerdo ese día en la iglesia y el cementerio, me digo a mi misma: tranquila es normal que llores porque no es fácil… Nadie dijo que es fácil y mucho menos que sería pasajero… Ojalá la tristeza y las lagrimas me dejarán continuar escribiendo y encontrar una manera de expresar con cuanta intensidad ¡te extraño!
Vuelvo y me repito en voz bajita, tranquila no es fácil, pero debes sobrellevarlo, vivirlo y poco a poco continuar… viviendo… continuar con tu vida. Y si es verdad que las personas se sobreponen, el duelo pasa se vive y todo con el tiempo se va sanando, o al menos poniendo en su lugar. Yo se que en algún momento estará mejor, que lograre seguir con mi vida y aprenderé a vivir con tu recuerdo y tu presencia acompañándome siempre desde el plano espiritual o como energía universal en mi cosmología interior.
Uno ve ejemplos de los demás, me digo a mi misma: anda guapa vamos a estar bien, no eres la primera ni la última en este mundo a quien se le a muerto la mamá, si los demás han logrado superarlo y seguir con sus vidas pues tu también lo harás, si otros han podido tu también puedes. Son procesos naturales de la vida por los que pasamos todos, la vida y la muerte, con ellos toda la humanidad a lidiado en algún momento, lo hemos entendido a nuestra manera, integrado en la vida y en la historia, para continuar evolucionando y desarrollándonos, entonces tu como el resto de los humanos podrás lograrlo.
Así es mamá como lo llevo… mal o bien, pues no lo sé, pero tengo claro que lo intento. Mi labor es hacer lo necesario bien para tranquilizarme y recobrar la calma interior la cual me permitirá continuar con mi vida, alivianando la tristeza, consolándome el corazón, aumentando la motivación, encontrando fuerzas en las cosas positivas y reciclando sueños construidos en conjunto. Esos sueños que siguen en mi memoria, para alimentar la llama de vivir con ganas y ser feliz. ¡Al fin de cuentas lo que más queríamos las dos era que cada una fuera feliz y ver sonreír a la otra! Vernos sonreír y satisfechas era siempre algo en común.
Lograr una vida satisfactoria, siendo feliz con el día a día y sintiéndome amada era una de las cosas que más te alegraban, ver a su hija siendo una mujer valiente, integra y realizada. Y por todo eso vale la pena seguir intentando hacerlo bien y pensar que saldremos bien, que podremos continuar.
Realizarme como mujer, puede tomarse como una tarea que he venido haciendo todos los días de mi vida desde que tengo verdadera consciencia acerca de lo que quiero en la vida, desde el final de mi adolescencia y mi joven adultez. Sabes mamá, en ese proceso aprendí que, en ocasiones uno no es responsable de las cosas o situaciones que le causan daño o le hacen sentir dolor. Pero si fuí consciente de que cada uno como individuo y cuidador propio, es responsable de decirse la verdad ante el espejo mirando su propio reflejo, identificar que le duele, porque le duele y que puede hacer desde su interior o diálogo interno para sanarse, para cuidarse y para auto-gestionarse… debo incluir buscar ayuda y pedirla… pero la verdad… y tu mamá sabes mejor que nadie que nos educaron y educamos con una tendencia de auto-suficiencia, a mostrar valentía, la cual puede interferir con lo anterior.
Pero retomando mi compromiso conmigo misma de cuidarme y en lo posible auto ayudarme, también incluyo la parte que me corresponde en auto-sanar. Decidí que para continuar con la tarea de realizarme como mujer debo gestionar este duelo por tu partida. Dentro de mi misma y también en mi relación con los demás, en el proceso ayudar a quienes también te extrañan y te lloran, con lo que yo hubiera aprendido positivo en el camino. Fui al psicólogo, a un grupo de ayuda que tiene la liga contra el cáncer, hice un ejercicio de cosmología interior llamado: Constelación, y ahora estoy leyendo un libro sobre el duelo… también trato de continuar con las actividades que nos gustaban como viajar y conocer, salgo a saludar amigos y familia que te conocieron… Ahora voy a Barcelona esa ciudad siempre me pone de buen humor, voy a recordar lo bien que la pasamos juntas paseando por esas calles y agradeceré al universo todos los días el haber logrado que vinieras a visitarme y quedarte conmigo por un tiempo en Barcelona.

Te acuerdas mamá cuando en el verano disfrutabas del sol, como te gustaba el calor, pero incluso era demasiado el sofoco en el intenso verano de agosto, como te maravillaste del sistema de reciclaje eras una visionaria y sabias que todo el mundo debía reciclar, todos mis compañeros de oficina se sorprendían contigo que valiente, que independiente, que alegre y que tan llena de vida se veía mi mamá, que pila y que inteligente porque aprendió a moverse rápido y por si sola entre bus y metro por Barcelona como un paisano cualquiera. Que orgullosa estaba de ti mamá.
Debe estar conectado para enviar un comentario.